El Real Mallorca quiere mantener el hechizo esta noche en el Coliseo Alfonso Pérez y prolongar al menos una semana más su condición de invicto. Son cinco jornadas sin conocer la derrota y el Getafe se perfila como una buena oportunidad para sumar seis. El conjunto madrileño, atascado en el fondo de la clasificación, no le ha tomado todavía el pulso a la competición.

El Mallorca afronta su tercer desplazamiento del curso habiendo sumado dos meritorios empates en los dos anteriores (Málaga y Osasuna) y con la ambición de sumar una victoria que confirme el espléndido arranque liguero. Confianza le falta a un grupo que, con sus más y sus menos durante los partidos, está rindiendo muy por encima de lo previsto.

Claro que nadie en el vestuario se deja deslumbrar por la clasificación. Todavía es muy pronto y bastan un par de resbalones para devolver al conjunto bermellón a la vida real.

Javier Arizmendi se perfila como la gran novedad del once en detrimento de Nsue. Caparrós baraja ubicar al madrileño por la izquierda alegando su mayor conocimiento del Getafe al haber militado allí la pasada campaña. Arizmendi marcó la pasada jornada ante el Valencia.

También puede haber sorpresa en la defensa. Por primera vez el preparador rojillo tiene a los tres centrales en plenas condiciones físicas para jugar, lo que podría dejar en el banquillo a Nunes. Difícil elección para el técnico utrerano, ya que los dos brasileños se encuentran en un gran momento pese a ser unos novatos.

Menos dudas presenta la medular. Joao Víctor ha ganado la partida a Pep Lluís Martí y al menos en Getafe cubrirá el hueco dejado por Javi Márquez, tres meses de baja. El brasileño garantiza más contención que talento.

El Getafe necesita una victoria que le impulse hacia arriba. Aunque a la hora de calibrar su mal inicio hay que recordar que ya se ha enfrentado al Barcelona y al Madrid, saliendo victorioso en el duelo contra los blancos. En punta jugará Álvaro Vázquez, una de las pretensiones de Serra Ferrer para reforzar el ataque bermellón el pasado verano.

En el recuerdo permanece el magnífico partido que jugó el Mallorca en el Coliseo Alfonso Pérez el pasado curso (1-3) y que le espoleó a afrontar el último tramo de la competición luchando por Europa. El Getafe regalará entradas para mitigar la previsible floja asistencia un lunes por la noche. Un estadio frío y desangelado será un buen aliado para que el Mallorca pueda continuar con su gran momento.