Aouate topa con Iglesias

­Aouate recibió dos bofetadas en Cornellà-El Prat. En el gol que acabó siendo definitivo para que el Real Mallorca acabara encajando una derrota a manos del Espanyol. Y en la injusta expulsión de la que fue objeto cuando acababa de arrancar la segunda mitad.

Hace ya un tiempo que el israelí exhibe algunas debilidades durante los partidos que en un portero nunca pueden pasar desapercibidas. En esta ocasión su falta de concentración costó un gol. El colaborador necesario fue Pablo Cáceres. En su pugna con Weiss chocó con Aouate. El portero dejó escapar la pelota y él atacante espanyolista, mucho más atento, la recogió en el área para empujarla a la portería.

Aouate puede defender la versión de que Weiss había cometido falta sobre Cáceres, pero la moviola le quitará la razón. Fue un error de principiante para un portero que, si de algo va sobrado, es de experiencia.

Otro veterano de los postes, Juan Calatayud, había cometido el miércoles en Copa otro error de bulto en el gol del Athletic que acabó con las esperanzas bermellonas.

El israelí no tuvo tiempo para redimirse porque nada más iniciada la segunda mitad el árbitro se inventó una falta del guardameta sobre un delantero blanquiazul en el borde del área y le expulsó. Un duro golpe para el portero, que si no lo remedia Competición, se perderá el próximo partido contra el Betis.

"El Mallorca tiene que enviar un recurso ya", dijo el portero al término del encuentro en declaraciones a IB3 Ràdio. "Todo el mundo, incluso los aficionados que estaban en la grada, se ha dado cuenta de que no he cometido falta", añadió el israelí, dolido porque, consideró, "esta temporada los árbitros nos están perjudicando mucho".

"He tocado pelota, lo ha visto claramente todo el mundo. Nadie sabía qué había pitado el árbitro", reiteró el portero bermellón.

El fútbol no fue justo con Aouate. De hecho, nadie se acordará del paradón que protagonizó a los quince minutos a un tiro a bocajarro de Rui Fonte.