Serra Ferrer expresó su deseo de abandonar

Era un secreto a voces que Llorenç Serra Ferrer y su núcleo duro de consejeros están deseosos por abandonar el proyecto. Pero lo verbalizaron por primera vez en el Consejo de Administración celebrado el pasado lunes.

La frustrada operación de venta al grupo suizo-alemán supuso un duro varapalo para estos dirigentes, que habían visto la oportunidad de desprenderse de sus acciones.

En cualquier caso, Serra Ferrer no tiene libertad para vender. En su día el vicepresidente, Miquel Coca, Biel Cerdà y Utz Claassen firmaron un acuerdo de sindicación de sus acciones, lo que significa que tienen la obligación de operar conjuntamente con ellas. En el Consejo del pasado lunes Claassen ya advirtió a sus compañeros que no autorizaba vender su veinte por ciento de acciones, lo que en la práctica ya invalidaba cualquier tentativa con los suizo-alemanes.

Claassen tiene además una opción de compra preferente sobre las acciones de sus compañeros, un 58 por ciento de los títulos. En cualquier caso, de momento no pedirá formalmente ejercerlo.

El deseo de Serra Ferrer de dejar el proyecto se remonta al pasado mes de agosto, cuando se produjeron los primeros contactos con los suizos-alemanes. Para entonces solo había pasado un año desde que desembarcara en el Mallorca para crear un nuevo proyecto.