Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

ARQUEOLOGÍA

Hallan una secuencia única de construcciones talayóticas en Ses talaies de Can Jordi en Santanyí

El descubrimiento incluye un talayot, un recinto semicircular, un gran edificio trapezoidal y un tramo de muralla, todos conectados, algo inédito en Mallorcan

El hallazgo permitirá comprender mejor la fase inicial de esta cultura

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Santanyí

La campaña de excavaciones arqueológicas en Ses talaies de Can Jordi en Santanyí ha dado grandes resultados a nivel arquitectónico. Así lo describe el arqueólogo Damià Ramis que codirige el proyecto junto a Joan Mestre, Nicolau Escanilla y Jordi Hernández. En concreto, han podido documentar una secuencia de construcciones talayóticas conectadas entre sí que es «un caso único». Se trata de un talayot, un recinto semicircular, un gran edificio cuadrangular y un tramo de muralla. Aunque cada tipo de estructura tiene paralelos en otros yacimientos de Mallorca, nunca se habían hallado juntos formando un mismo conjunto. Damià Ramis admite que con las excavaciones de este verano tan solo han «abierto el melón». Quedan años de intervenciones y estudio pero lo que sí pueden afirmar con rotundidad es que las estructuras descubiertas proporcionan a los expertos una secuencia a nivel constructivo que permite recorrer la primera mitad del primer milenio a. C.

Las cronologías conocidas indican que los talayots empiezan a construirse hacia el siglo X a. C., los recintos semicirculares y cuadrangulares entre los siglos VIII y VII a. C., y las murallas en el siglo VI a. C. En Can Jordi se conserva así una secuencia completa que abarca toda la primera mitad del primer milenio a. C., lo que permitirá comprender mucho mejor la fase inicial de la cultura talayótica, la menos conocida por la escasez de información. Por ello, los expertos celebran que el hallazgo de este verano representa una oportunidad única para documentar la primera etapa de la cultura talayótica.

Mapa explicativo del hallazgo en la zona excavada.

Mapa explicativo del hallazgo en la zona excavada. / Lausa

Las excavaciones de este mes de agosto se han centrado en el extremo oeste del yacimiento, que está dividido en siete parcelas. En esta ocasión, los labores de excavación se han centrado en el sector A y G ya que la parte que se ha intervenido es la zona que separa las dos fincas. Ramis puntualiza que son terrenos de propiedad privada pero «al ser gente muy sensible con el patrimonio han puesto todo tipo de facilidades para poder excavar».

«Este año hemos abierto el melón» porque en una de las fincas se podía observar una línea de fachada construida con técnica ciclópea, típica de la prehistoria en Mallorca y Menorca. El muro principal medía casi 20 metros y se prolongaba hacia la finca vecina aunque no se observaba nada. Por fuentes orales los expertos sabían que en esta finca los payeses en su día había extraído toda la piedra. También conocían que en este terreno había referencias de dos talayots desaparecidos, además del único que se conserva actualmente en Can Jordi.

Grandes resultados

«Ha sido un trabajo muy desagradecido porque una parte de este edificio se había reutilizado en el siglo XX como un claper, donde se habían ido acumulando las piedras de las fincas». Así, los trabajos de esta campaña se han centrado en retirar toda esta capa de pedra en sec y excavar la capa de tierra labrada del sector G donde no se apreciaba nada en superficie. «Ha sido un trabajo duro pero ha dado grandes resultados», celebra Damià Ramis.

El hallazgo principal ha sido el redescubrimiento de uno de los dos talayots conocidos por fuentes orales, cuya planta circular, de unos 13 metros de diámetro, se ha podido delimitar con precisión. Al retirar la capa de tierra labrada también han aparecido otras estructuras adosadas entre sí, lo que revela la existencia de fases constructivas más antiguas. El objetivo inicial era delimitar el gran edificio de 20 metros de fachada, pero la excavación ha mostrado que forma parte de un conjunto más complejo.

El arqueólogo especifica que la construcción más antigua sería el talayot, unos edificios que se pueden datar alredecor del 900 a. C. Luego adosado al talayot, hay una construcción de planta semicircular con unos muros muy gruesos construidos con técnica ciclópea que podría ser un centro de producción de cerámica. A continuación, aparece el gran edificio de casi 20 metros de fachada, que en un principio se pensó que era rectangular, pero cuyos muros rectos no son paralelos, lo que revela una planta trapezoidal. Se trata de una construcción de dimensiones imponentes, con una superficie aproximada de 200 metros cuadrados, en la que se ha identificado un portal orientado hacia el sur. Además, se ha documentado una cuarta fase constructiva, ya que en la esquina sur del edificio se adosa directamente la muralla del poblado.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents