“Nunca se sabe”: Joan Costa transforma la Torre de Canyamel en un universo de agua, fuego y materia

El escultor inaugura la exposición este domingo en la Torre de Canyamel, que se podrá visitar hasta octubre

Una de las creaciones del escultor que se puede contemplar en la Torre de Canyamel.

Una de las creaciones del escultor que se puede contemplar en la Torre de Canyamel. / ABA ART - Uma Peirano - Maryia Liavitskaya

Biel Capó

Biel Capó

Capdepera

La Torre de Canyamel, en el municipio de Capdepera, acoge a partir de este domingo la exposición “Nunca se sabe” del escultor local Joan Costa, en el marco del Estiu 2025. La muestra podrá visitarse hasta el 31 de octubre.

Una de las obras de Joan Costa.

Gota de agua encima de una tonelada de sal. / ABA ART - Uma Peirano - Maryia Liavitskaya

En esta nueva propuesta artística, Joan Costa presenta un total de quince obras, entre las que se incluyen dos instalaciones, esculturas y pinturas.

En la planta baja se encuentra El bosque azul – Blue Monte, una instalación compuesta por unas 400 ramas de acebuche y olivo, podadas en la Serra de Tramuntana durante la luna creciente, momento en el que la madera se conserva mejor. Estas ramas, colgadas del techo, de distintos tamaños y grosores, están teñidas de un azul intenso y sumergen al visitante en un bosque simbólico y onírico. El uso del color moratón remite a uno de los ejes conceptuales de la exposición: el agua, elemento esencial del planeta. Estas ramas, alimentadas por el agua, pertenecen a un árbol profundamente arraigado en la cultura local y de múltiples usos: el acebuche.

La segunda instalación, La gota de agua azul, representa una gota que cae en el agua y genera ondas concéntricas. La pieza, realizada en fibra de vidrio, descansa sobre casi una tonelada de sal teñida de moratón, procedente de Ses Salines. Este motivo de la gota se repite en varias pinturas que abordan temas como la lluvia, el movimiento y la vida, todos ellos íntimamente relacionados con el agua.

Otra de las creaciones del escultor.

Joan Costa, con el baobab de tres metros. / ABA ART - Uma Peirano - Maryia Liavitskaya

Otro de los elementos presentes en la exposición son las nebulosas, símbolos del universo. Una de las obras más destacadas representa una nebulosa de agua que genera ondulaciones en espiral. Con sus 3,20 metros de altura y un peso cercano a las dos toneladas, está elaborada en mármol blanco de Carrara, una piedra de vetas grises extraída en Italia. Esta es la pieza más imponente realizada hasta ahora por el artista.

Escultura

Joan Costa también presenta una escultura inspirada en los baobabs, árboles majestuosos que pueden alcanzar los treinta metros de altura y almacenar enormes cantidades de agua en sus troncos de gran diámetro. El baobab simboliza la vida y la capacidad de resistencia en condiciones extremas. En contraposición, otra parte de la muestra adopta un tono más dramático y reflexivo: un baobab quemado, realizado en madera de ciprés, acompañado de cuadros que evocan la destrucción causada por el fuego.

Otra de las creaciones del escultor.

Otro de los baobabs que se pueden contemplar en la muestra. / ABA ART - Uma Peirano - Maryia Liavitskaya

Costa lanza así una llamada de atención sobre los incendios forestales cada vez más frecuentes y devastadores en todo el planeta. Frente al agua, que representa la vida, el fuego descontrolado simboliza la destrucción total. Esta dualidad —vida y muerte, creación y devastación— articula el discurso profundo de la exposición.

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