Lletra menuda

No es la carretera, son los coches

Tráfico en la carretera de Andratx

Tráfico en la carretera de Andratx / DGT

Llorenç Riera

Llorenç Riera

Ha habido serios intentos de demostrar lo contrario, pero queda acreditado que Calvià y Andratx siguen formando parte de Mallorca. Se ha cultivado la idea de que el Ponent es otra cosa, más exquisita y atractiva, pero no, está aquejado de idénticos grandes males que el resto de la isla y esta es la confirmación de que sigue formando parte de ella. Es más, tiene atascados los mismos problemas de movilidad de un territorio limitado en la rotunda común en la que confluyen el colesterol de unas arterias con exceso de vehículos, infraestructuras de proporción pisoteada y transporte público sujeto a dieta debilitante.

La Ma-1 no es un caso de colapso localizado, es el efecto parcial de la saturación de las carreteras principales de la Mallorca a las que ya no les sirve de alivio la red secundaria porque, utilitarios aparte, padece su sobrecarga específica de cicloturistas, caravanas y buggies. Ayer se fueron a quejar al Consell los alcaldes de Andratx y Calvià. Hoy pueden hacerlo, pongamos por caso, los de Manacor y Sant Llorenç, con una carpeta de agravios semejantes porque la Ma-2 está igual de colapsada. Estos días, en bastantes horas del día, enlazar estas dos poblaciones en coche, es hacerlo en parada constante de lenta caravana continua. Sobran los dedos de una mano para enumerar los municipios de Mallorca que no tengan problemas de tráfico.

Ante ello, el Consell se entrega a los estudios, capas de asfalto, carriles complementarios y algún enlace extraordinario como el que ahora se propone para la autovía de Andratx. La limitación de coches de alquiler nunca llega a su destino y la mesura del tráfico está en peligro de accidente por colisión de intereses y falta de gestión resolutiva responsable. Así, los atascos recobran fuerza.

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