Lletra menuda

El tiempo y el trabajo perdidos

Los miembros del nuevo equipo de gobierno, en la escalera del Ayuntamiento.

Los miembros del nuevo equipo de gobierno, en la escalera del Ayuntamiento. / S. Sansó

Llorenç Riera

Llorenç Riera

En las explicaciones dadas ayer por los principales actores de la recomposición del pacto entre Més y PSOE, con la incorporación de AIPC, no figura un solo término que justifique los dos años de penurias causados a la ciudadanía de Manacor, a base de un gobierno municipal en precario que a duras penas ha podido afrontar el trámite de lo ordinario en un municipio extenso y complejo. Deberemos entender, por tanto, que el entente de retraso injustificado para unas «políticas útiles y progresistas» de recorrido medio, es la constatación de un fracaso y pérdida de tiempo maniatada por la tozudez y la arrogancia. Si Manacor debe ser, como proclama Miquel Oliver, «luz y faro» del progresismo en la Mallorca del conservadurismo que no enfoquen, por favor, los dos últimos años. Es necesario delimitar un ángulo negro en esta dirección para no dejar en evidencia la inviabilidad operativa y tanta iniciativa estancada.

Significativo, por otro lado, que el pacto postergado haya sido posible en el momento en que la manacorina Amanda Fernández accede a la secretaría insular del PSIB y Miquel Oliver anuncia que no volverá a optar a la alcaldía. Por ahí podemos entender la cara de circunstancias de Núria Hinojosa y la orientación que el alcalde «a disposición de lo que considere el partido» quiere dar al faro que encendió ayer. Las claves del momento y la actitud de los protagonistas llevan a pensar que, el acuerdo a mitad de legislatura, si, agilizará la gestión municipal de Manacor y su orientación política, pero también está muy orientado hacia la proyección exterior de sus protagonistas y los intereses de los partidos que les sustentan.

En términos prácticos y locales, a Més, PSOE y AIPC no les queda otro remedio que el de desprenderse de minucias y trabajar contra reloj para lavar la mala imagen de la desavenencia sin soporte. Han reconocido que el Urbanismo, ahora en manos de la socialista Hinojosa, es su «quebradero de cabeza». Por tanto, también su principal baza para acreditar una gestión eficaz que deberá ir acompañada de claros proyectos de futuro en distintas áreas.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents