Más críticas al Ironman: "Mallorca no es un parque temático"

Alternativa per Pollença pide una "revisión profunda" de los criterios con los que se autorizan estos eventos que suponen un "agravio" para los residentes

Imagen de una pasada edición del Ironman en el puerto de Alcúdia

Imagen de una pasada edición del Ironman en el puerto de Alcúdia / DM

Pollença

Alternativa per Pollença ha expresado su rechazo a la celebración del Ironman Mallorca, previsto para este sábado, denunciando que el evento supone un “agravio” para los residentes de la isla y un uso “abusivo” de las infraestructuras públicas. La formación critica que buena parte del territorio se verá afectado por cortes de tráfico prolongados, lo que dificultará la movilidad, el acceso a servicios esenciales y la actividad laboral. “Mallorca no puede seguir funcionando como un parque temático. Es hora de decir basta.”

Según Alternativa, el evento deportivo, organizado por una empresa privada con fines lucrativos, convierte las carreteras de Mallorca en espacios de uso exclusivo para “una minoría privilegiada”, subordinando el interés general a “intereses económicos muy concretos”. En este sentido, recuerdan que numerosos vecinos de municipios como Alcúdia, Pollença, Inca, Muro o sa Pobla ya han expresado su malestar por el aislamiento que implican las restricciones impuestas durante la competición.

La organización también pone el foco en los efectos del evento sobre la sostenibilidad de la isla. Aseguran que Ironman contribuye a una forma de “masificación primaveral” que no reduce la presión turística, sino que simplemente la adelanta en el calendario, generando “impactos ambientales y sociales igualmente negativos”.

Otro de los puntos criticados es la implicación de recursos públicos, como servicios de emergencia y cuerpos de seguridad, para garantizar el desarrollo de lo que califican como “un negocio turístico disfrazado de promoción deportiva”. Alternativa considera “inaceptable” que las instituciones, en particular el Consell de Mallorca y el Govern balear, “actúen de facilitadores” de este tipo de eventos, ignorando el malestar ciudadano y el deterioro del bienestar colectivo.

Por todo ello, la formación exige una “revisión profunda” de los criterios con los que se autorizan estos acontecimientos y reclama evaluaciones rigurosas de su impacto social y ambiental, con participación real de la ciudadanía. “El derecho de los residentes a vivir, circular, trabajar y acceder a los servicios esenciales con normalidad debe estar por encima del negocio turístico”, concluyen desde Alternativa.

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