Calvià abrirá al público en 2026 una gran finca pública en el litoral entre Palmanova y Magaluf

El Ayuntamiento de Calvià anunció este domingo que tiene previsto comenzar los trabajos para acondicionar la finca pública de la torre de Torrenova, un espacio verde de 18.000 metros cuadrados situado en primera línea de costa entre Palmanova y Magaluf. Se trata del último gran reducto costero sin urbanizar en esta zona.

La finca, adquirida por expropiación en 2023 por un importe de 11 millones de euros, alberga un importante patrimonio natural y arquitectónico. La primera fase del proyecto incluye la limpieza del entorno, el apuntalamiento de dos viviendas diseñadas por el arquitecto Josep Ferragut -catalogadas como Bien de Interés Cultural- y una torre de defensa del siglo XVII, así como la redacción de un proyecto ejecutivo que definirá los futuros usos del espacio.

Estas actuaciones cuentan con una financiación cercana a un millón de euros, procedentes del Impuesto de Turismo Sostenible (ITS) del Govern, según informó el Ayuntamiento.

El proyecto contempla convertir la finca en un espacio público destinado al disfrute de residentes y visitantes. Según las previsiones, la apertura preliminar del terreno tras la adecuación inicial podría realizarse en mayo de 2026.

Expropiación de 11 millones

Como ya informó este diario, la operación por la cual estos terrenos pasaron a ser de propiedad municipal tiene su origen en el plan general urbanístico aprobado por el ayuntamiento de Calvià en el año 2000.

Un acceso costero privilegiado de Calvià, en Torrenova, ya es terreno municipal y podrá ser abierto al público

En aquel entonces, el plan general urbanístico previó la incorporación de esos terrenos al patrimonio municipal como espacio libre público. En 2007, la propiedad instó al Ayuntamiento a iniciar el correspondiente expediente de expropiación, cifrando el precio de la operación en una cifra astronómica: unos 70 millones de euros. Posteriormente, el Jurado Provincial de Expropiación Forzosa estableció un justiprecio de casi 11 millones, alejados todavía de los 3,8 millones que proponía el ayuntamiento de Calvià.

En esa tesitura, ambas partes presentaron sendos recursos, que después encontró respuesta en la resolución del TSJB.

Dura sentencia

«Si tenemos en cuenta que la expropiación [procede] del plan general de Calvià de 2000 y, visto el desarrollo fáctico, hace estremecer que las trabas administrativas de todo tipo, un requerimiento detrás de otro a lo largo de los años sin respuesta, le sean favorables a la administración. Eso no es posible ni deseable», concluyó la sentencia.

En la década de los noventa, hubo un proyecto de urbanizar esos terrenos, con 70 viviendas, plan que fue tumbado por el Consistorio y recurrido en sede judicial.