Encuentros, cánticos de 'sales' y frito de cordero, los pueblos de Mallorca se vuelcan con las tradiciones de Pascua

Las procesiones del Encuentro han puesto este domingo el punto final a la Semana Santa con la tradicional reverencia de la Virgen María a su hijo Jesucristo resucitado. Es el final más feliz de la Pascua después de los episodios bíblicos que narran los últimos días de la vida de Jesús de Nazaret, representados con gran solemnidad en las procesiones del Jueves y el Viernes Santo en la mayor parte de las poblaciones mallorquinas.

Las marchas religiosas se hacen a plena luz del día, amenizadas por las bandas de música que participan en los desfiles del Encuentro.

En un ambiente muy familiar, miles de personas de toda la isla han salido a las principales plazas de sus respectivos pueblos para asistir al momento del encuentro entre Madre e Hijo. Un momento que en diversas localidades se recibe con aplausos emocionados y en otras con espectaculares sueltas de palomas, como en Santa Margalida.

En general, la dinámica de estas procesiones suele ser la misma en la mayoría de poblaciones. Las figuras que representan a Jesucristo y a la Virgen salen de forma simultánea desde diferentes puntos de la localidad. Los encargados de transportar la talla cristiana, por una parte, y la figura mariana, por la otra, coinciden en un punto intermedio, donde se produce el Encuentro que culmina con la clásica reverencia.  Minutos después, toda la comitiva se dirige hacia la iglesia para participar en la tradicional misa de Pascua. Siguiendo otra de las tradiciones, en este caso culinarias, muchisímas familias han merendado o almorzado frito de pascua, más conocido como frito de cordero o de 'freixura', el plato estrella del Domingo de Pascua en la part forana.

No han faltado las anécdotas en algunos municipios como Muro. Y es que una furgoneta de color blanco delante de las escaleras de la iglesia de Sant Joan Baptista interrumpía los actos programados. Poco a poco los vecinos empezaban a murmurar esperando que alguien dijese algo, pero la gente seguía esperando. Pasaba el tiempo y cada vez más la gente se iba acercando a la plaza al oír a la banda municipal del pueblo tocar sin que ocurriese nada.

Tras 20 minutos de espera, llegaba una grúa en medio de la gente para quitar la furgoneta y poder así empezar con el esperado Encuentro entre la Virgen María y Jesús. Cuando los murers han visto llegar al operario han empezado a aplaudir y a reírse. "Este año el encuentro de Muro ha sido entre una grúa y una furgoneta", expresaba un vecino riéndose tras lo ocurrido.

Además de las procesiones, se han celebrado otras antiguas tradiciones como el Cant de Sales de Santanyí, que ha resurgido con fuerza en el Migjorn de la isla. En s’Alqueria Blanca, los ‘salers’, que cada año ganan adeptos, han actuado dentro y fuera del templo después del oficio solemne de este domingo en la que era su decimoquinta actuación consecutiva. Hace más de una década que la asociación Lausa recuperó el tradicional Cant de les Sales i la Capta de la Panada en Santanyí y hoy ya es una tradición consolidada.

Algunos municipios celebrarán este lunes los Pancaritats en espacios emblemáticos donde numerosos vecinos y vecinas acudirán para pasar una jornada de compañerismo y degustar las últimas 'panades' y 'robiols', además de suculentas paellas comunitarias.