Miquel Oliver Gomila, alcalde de Manacor: «Haré lo que me diga el partido, no pasaré por delante de nadie»

Miquel Oliver Gomila anunció hace unos días que no se volverá a presentar a las próximas elecciones municipales de 2027. Es decir, que no optará a ser de nuevo alcalde de Manacor. Una decisión vital y política, meditada durante los últimos meses. Hablamos con él sobre este tema y sobre la actualidad política y urbanística del municipio.

¿Podemos dar por seguro entonces que no volverá a presentarse como alcalde?

Eso es, partir de 2027 no me presentaré para volver a ser alcalde de Manacor. La decisión está tomada. Es decir, no continuaré en el Ayuntamiento, pero eso no significa que me haya cansado o que me retire de la vida política como tal; me pondré a disposición de Més per Mallorca para ver dónde puedo ser más útil.

¿En la lista para optar a ser presidente del Govern?

Eso habría que verlo y hablar de cuáles son las opciones. Yo haré lo que me diga el partido, no pasaré por delante de nadie. Tenemos que ver qué quiere hacer Lluís (Apesteguia, presidente del partido) y Jaume (Alzamora). Primero habrá que definir cuál será la estrategia para las próximas elecciones. Quiero decir que no me postularé para ser número uno de nada; puedo ayudar a Més siendo el número el tres o cuatro, por ejemplo, en una lista. No tengo ganas de protagonismo.

¿Por qué se va? ¿Es un proceso de saturación?

Porque considero que mi tiempo en el Ayuntamiento de Manacor ha terminado y tengo que dar un paso al lado. Porque habrán pasado dos legislaturas como alcalde, más los 144 días que ya lo fui después de las elecciones de 2015 y hasta que llegó la moción de censura del PP y El Pi. Todo esto además de los años como concejal en la oposición. Si sumamos todo, son más de 15 años. Es tiempo suficiente.

¿Quién será su relevo en Manacor, ya lo tienen decidido?

No es el momento de hablar del relevo. Ya se decidirá en asamblea cuando toque. De todas formas, estoy tranquilo porque hay una base joven en Manacor que está esperando para entrar y que seguro lo harán bien.

Por fin unos presupuestos para poder seguir adelante… pero sin casi inversiones de partida.

Entre los meses de octubre y noviembre de 2024 ya empezamos a perfilar los presupuestos y a negociar para sacarlos adelante. Siempre sabiendo que las inversiones, desde hace años, se complementan con remanentes de tesorería.

¿Tienen que dar las gracias al Partido Socialista?

El año pasado ya hubo un intento de negociarlos con el Partido Socialista, pero la cosa no terminó de funcionar. En este caso el PSOE al menos ha hecho el esfuerzo de hacer propuestas. A día de hoy todavía estamos esperando a que el Partido Popular presente alguna propuesta para mejorar los presupuestos de 2025.

¿Sigue sin haber opciones de pacto con el PSOE que les saque de gobernar en minoría?

El cero no existe. Desde que en abril-mayo del año pasado rompimos negociaciones, creo que ha quedado una predisposición mutua. Pienso que ahora aquella virulencia que hubo ha desaparecido y que hay una buena predisposición.

¿El proyecto de los nuevos juzgados vuelve a estar en punto muerto?

Hubo una revisión de precios. Depende del Ministerio de Justicia y de la Plataforma de Contratación. El Ayuntamiento tendrá que dotar de servicios la zona para que se pueda urbanizar cuando llegue el momento.

¿Cuándo se liberará el claustro y el departamento de Urbanismo dejará ese espacio para uso cultural?

Este mes de abril ya tendría que haber empezado el traslado. Un problema con el ascensor del edificio del carrer Major ha hecho que todo se retrase unas semanas, pero será antes del verano. El nuevo Plan de Bibliotecas contempla nuevas salas para los usuarios, una sala de exposiciones y una de conferencias. Puede que todavía quede alguna dependencia de Urbanismo de manera temporal, pero el objetivo es que todo el claustro quede disponible pronto.

¿Será más rápido ahora conseguir una licencia urbanística en Manacor?

Manacor se ha hecho famoso por la tardanza en la concesión de licencias, pero hay que decir que ha habido cambios normativos, plazas que no se han cubierto, y todo eso también ha contribuido a un retraso exagerado. Ahora entrarán en juego las entidades certificadoras urbanísticas acreditadas por el Consell de Mallorca.

¿Qué quiere decir eso?

Que la aprobación y el informe positivo de los permisos no pasarán por el jurista ni por el arquitecto municipal. Digamos que irán más rápido porque seguirán los trámites como si fueran obras menores. Podrán ir por el procedimiento estándar, como siempre, o por un camino más ágil. Cuando consigamos estabilizar las plazas y tengamos un arquitecto más para informar licencias, está claro que todo irá mucho mejor. Quien tenga prisa tendrá que pagar y podrá ir más rápido a través de una de estas entidades certificadoras externas.

¿Todavía quedan zonas verdes por expropiar por parte del Ayuntamiento?

Quedan algunas, pero son cantidades insignificantes.

¿Qué pasa con el arrecife de Portocristo y el museo submarino de barcos? ¿Se llegarán a hacer?

El arrecife tiene que estar hecho y justificado como máximo en mayo de 2026. Son 2 millones de euros de los fondos europeos Next Generation. Nos recomendaron hacer un cambio en el proyecto para poder adaptarlo a las circunstancias reales. El pecio de las ‘llumetes’ seguirá siendo el protagonista, pero los demás barcos quizás no, y se transformarán en mejoras en otros puntos más importantes del proyecto, más enfocado en aparcamientos, transporte sostenible o el centro de interpretación. Todo con el mismo presupuesto.

Por cierto, ¿tendremos referéndum de independencia de Portocristo?

Habrá referéndum. Lo hemos hablado con Antònia (Llodrà, AIPC) para que antes de acabar la legislatura los vecinos de Portocristo puedan votar qué quieren ser. Espero que haya un consenso entre partidos y podamos sacarlo adelante antes de las elecciones municipales y autonómicas de 2027. Si no es así, emplearíamos el mismo día de los comicios para hacer la consulta. Es muy importante la pregunta que hagamos para tener la autorización oportuna. Es cierto que hay una ley de referéndums, pero no un reglamento.

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