Ejecutan una poda selectiva en una finca de la Tramuntana para reducir riesgo de incendio

El Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) ha ejecutado labores de mantenimiento y poda selectiva para reducir el riesgo de incendio forestal y conservar las repoblaciones de pino y encina en la finca pública de Míner Gran, situada entre Escorca y Pollença, dentro del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana.

Los operarios han actuado en unos 2.530 metros lineales de vallado para proteger la zona repoblada, donde han reforzado el cerramiento, y han llevado a cabo la poda selectiva y la limpieza del sotobosque, con el objetivo de mejorar la salud de la masa forestal, ha informado la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural en un comunicado.

Para reparar el vallado, se han reemplazado 40 postes de madera y la malla ganadera. En cuanto a la mejora forestal de dos rodales de repoblación, que ocupan una superficie conjunta de 4,47 hectáreas, se ha ejecutado con poda selectiva y la limpieza de hierbas y arbustos, con el objetivo principal de mejorar la salud de la masa forestal y, sobre todo, reducir el riesgo de incendio.

También se han instalado saltadores ('botadors') en las principales rutas senderistas, con el fin de facilitar el acceso y compatibilizar el uso público con la conservación de los valores naturales del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana.

El conseller Joan Simonet ha subrayado que cierres como el vallado de la finca Míner Gran tienen un papel clave para evitar que las cabras asilvestradas accedan a los rodales y dañen las repoblaciones forestales, que son especialmente sensibles en las primeras fases de crecimiento.

"Además, es esencial que los usuarios de la sierra los usen correctamente para evitar que estas infraestructuras de conservación se estropeen", ha reclamado.

Por su parte, el gerente del Ibanat, Tomeu Llabrés, ha explicado que la poda y desbroce es "una actuación estratégica de restauración forestal en uno de los lugares más castigados por el fuego en la Serra de Tramuntana"."Conservarlo es clave para favorecer la regeneración natural, garantizar su expansión y mejorar la fortaleza del bosque joven", ha indicado.

Las repoblaciones forestales de esta zona se llevaron a cabo entre los años 2008 y 2011 con la plantación de pino carrasco (Pinus halepensis) y encina (Quercus ilex), ambas especies autóctonas de Baleares, como medida de restauración de los hábitats forestales afectados por incendios, que son recurrentes en esta zona.