Susto en el Jueves Santo de sa Pobla

Durante la procesión del Jueves Santo en el municipio de sa Pobla se vivió un momento de angustia que, afortunadamente, tuvo un desenlace positivo gracias a la rápida intervención de dos agentes de la Policía Local.

Según ha relatado públicamente una vecina del municipio, Sari Galán, mientras presenciaba la procesión junto a su familia, su nieto pequeño estuvo a punto de sufrir un atragantamiento con un caramelo. La situación, que generó momentos de gran tensión, no fue a más porque contó con la celeridad y eficacia por parte dos policías locales que se encontraban allí. 

La abuela del menor ha querido expresar su profundo agradecimiento a los agentes en un escrito publicado de forma pública en las redes sociales. En esta publicación Galán afirma que "de no haber sido por estos dos agentes, no sé qué podría haber pasado", ha manifestado la mujer, aliviada tras el susto.

Este incidente ha generado una avalancha de comentarios en las que se pone de relieve la importante labor que desempeña la policía local, que va más allá de la seguridad ciudadana y se extiende a la asistencia y protección de los vecinos como en estos casos.