Sin hospitalidad para la vivienda tasada

El Govern no ve posibilidad legal de ejercer el derecho de tanteo y retracto en los pisos de Can Trump de Sa Pobla y los vecinos de Cas Català se organizan para frenar un bloque de viviendas a precio tasado.

A este paso, la emergencia habitacional que aqueja a la Mallorca carente de mano de obra suficiente, lejos de enmendarse, va a incrementar su gravedad. La elección de «un barranco» para situar el proyecto de las 60 viviendas y el consiguiente peligro de inundaciones, mirando a Valencia, en esta zona vulnerable, es el principal argumento esgrimido en Cas Català para repudiar la promoción de casas a precio tasado. Las nuevas normativas permiten reconvertir suelo dotacional de equipamientos y servicios en urbanizables con fines sociales. Sería el caso.

El hecho de que los vecinos pretendan vetar las viviendas y no demanden hasta ahora inversiones en infraestructuras de prevención y alerta temprana permite alimentar algunas sospechas. El lugar es igualmente inundable con otro tipo de construcciones posibles desde hace tiempo y nadie ha dicho nada. Sería interesante, por tanto, depurar si realmente se teme a la torrentada o a la supuesta devaluación residencial de unas casas de tipo social en una zona concebidas y consolidada de forma preferente para aislamientos familiares de buen nivel económico.

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