Marratxí

Mayores y 'xeremiers' de es Pont d'Inca, obligados a dejar su local de la estación ferroviaria

El cierre de la estación ferroviaria obliga a desalojar las instalaciones sin alternativa inmediata

Aviso de SFM informando de que el local tenía que ser desocupado

Aviso de SFM informando de que el local tenía que ser desocupado / Miquel Bosch

La Asociación de Mayores de Es Pont d’Inca y los xeremiers de Marratxí han tenido que abandonar las instalaciones que utilizaban en la estación ferroviaria de Es Pont d’Inca, tras recibir un requerimiento de Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) para desalojar el espacio.

El pasado 4 de octubre, SFM mantuvo una reunión con el alcalde de Marratxí, Jaume Llompart, quien asistió acompañado por el concejal de Movilidad, Juan Pizarro. Durante el encuentro, la entidad ferroviaria comunicó su intención de rehabilitar y reformar la estación, con el objetivo de mejorar el servicio para los usuarios del tren. Como consecuencia, las asociaciones que utilizaban estas instalaciones debían abandonar el lugar.

A principios de marzo, tanto la asociación de mayores como los xeremiers se encontraron con un cartel en la estación en el que SFM les notificaba que debían desalojar las instalaciones antes del 17 de marzo, fecha prevista para el inicio de las obras. Según han expresado los representantes de ambas entidades, no recibieron ningún aviso previo por parte del Ayuntamiento, lo que ha generado malestar entre los afectados.

Críticas del PSOE

"Estamos ante un caso flagrante de abandono institucional. El equipo de gobierno conocía desde octubre que SFM exigía el desalojo de estos espacios para marzo, pero no informó a las asociaciones ni preparó alternativas viables para ellas", ha señalado el portavoz socialista y exalcalde, Miquel Cabot.

"Es indignante que dos entidades tan importantes para la vida social y cultural de Es Pont d'Inca se hayan enterado de esta manera, sin ninguna comunicación oficial previa por parte del Ayuntamiento que, recordemos, conocía esta situación desde hace más de cinco meses", ha denunciado por su parte Cristina Alonso, exregidora de Gent Gran.

Los socialistas apuntaron que ambas asociaciones tuvieron que abandonar sus locales el pasado lunes 17 de marzo, quedando desde entonces sin un espacio donde poder continuar con sus actividades habituales. "La Gent Gran d'Es Pont d'Inca y los Xeremiers son dos colectivos fundamentales para la cohesión social y la preservación cultural de nuestro municipio, y ahora mismo están completamente desamparados", ha explicado Alonso.

"Condenamos firmemente la mala gestión y la inoperabilidad de un equipo de gobierno que abandona a su suerte a dos asociaciones emblemáticas de nuestro municipio. Este es un ejemplo más de la falta de planificación y de sensibilidad social de PP y VOX con el tejido asociativo de Marratxí", ha declarado el portavoz socialista Miquel Cabot.

A la espera de la reubicación

A día de hoy, la Asociación de Mayores de Es Pont d’Inca espera que el Ayuntamiento les reubique en un nuevo local, lo que ha provocado la paralización de sus actividades. Por su parte, los xeremiers se encuentran en una situación aún más incierta, ya que hasta ahora no han recibido ninguna oferta alternativa por parte del consistorio.

Según ha podido saber Diario de Mallorca, existe un local disponible en una travesía de la calle Francesc Salvà i Pizà, que podría ser una posible solución para la reubicación de los afectados. Sin embargo, al contactar con la concejala de la tercera edad, Antònia Coll, esta se limitó a señalar que la información debía ser solicitada a la responsable de prensa del Ayuntamiento.

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