El hundimiento de una calle en el Port de Pollença dificulta el acceso a sus casas a 60 familias

Gran parte de la calzada de la calle Oronella de la urbanización Gotmar del Port de Pollença se ha hundido como consecuencia de las lluvias de estos últimos días, dificultando el acceso a sus propiedades a unas 60 familias, según denuncia la asociación de vecinos y amigos de Gotmar, que lamenta que actualmente los residentes solo pueden acceder a sus domicilios a través de unas escaleras que, según aseguraba el colectivo hace tres días, presentan un estado de conservación «lamentable», con «tapas de luz podridas, farolas inexistentes y otras sin funcionar».

El pasado 1 de marzo, la asociación vecinal ya constató que habían aparecido grandes grietas en la calle como consecuencia de unas obras de excavación ejecutadas en el solar anexo a donde se ha producido el hundimiento de la calzada. 

El Ayuntamiento de Pollença, avisado por los vecinos, instó al promotor de estos trabajos a ejecutar un muro de contención para evitar males mayores. Además, la Policía Local de Pollença procedió a cerrar al tráfico uno de los carriles de la calle. No obstante, a pesar del plazo concedido al propietario del solar, la calzada ha acabado cediendo como consecuencia de las lluvias del pasado fin de semana. El Consistorio ha tenido que cerrar totalmente el tramo de calle afectado y desde el área de Urbanismo se firmó un decreto que obliga al propietario a llevar a cabo las obras de contención y reparación en el plazo de una semana.

Por otra parte, la institución municipal informa que las áreas de Servicios y de Medio Ambiente han procedido a la limpieza y acondicionamiento de las escaleras de piedra que conectan la calle afectada con la zona accesible para que «los vecinos puedan acceder de forma más fácil a sus casas mientras se soluciona la problemática». El Ayuntamiento añade que «trabaja» en el ámbito de sus competencias para que la entrada de la urbanización «se restablezca con seguridad lo más rápido posible».