Sigue el goteo de vertidos ilegales en zonas forestales: escombros en la comuna de Biniamar

Gadma exige más vigilancia a la Mancomunitat del Raiguer contra estas prácticas que proliferan en la comarca

Sacos de escombros en la comuna de Biniamar.

Sacos de escombros en la comuna de Biniamar. / Gadma

Joan Frau

Joan Frau

Selva

Los casos de incivismo contra el patrimonio natural común han entrado en una espiral que no cesa. Si la pasada semana se denunció un vertido de residuos voluminosos en el torrente de Almadrà a su paso por Lloseta, este pasado fin de semana fue detectada una acumulación de sacos con escombros de obra en el interior del cauce del torrente de Biniatzent que pasa por la comuna de Biniamar, en el municipio de Selva.

Más bolsas de escombros en este espacio natural.

Más bolsas de escombros en este espacio natural. / Gadma

La entidad ecologista Gadma lamenta que un nuevo torrente de la isla vuelve a ser víctima de los incívicos, que han depositado con total impunidad decenas de sacos con escombros en el torrente en la comuna de Biniamar, unos blancos y otros negros, que este fin de semana permanecían en distintos puntos del cauce, si bien este lunes parte de los sacos habían sido retirados. Además, en diversas zonas de la comuna hay acumulaciones de residuos de todo tipo. Cabe recordar que la comuna de Biniamar es una zona totalmente protegida como Área Natural de Especial Interés (ANEI) y forma parte del catálogo de patrimonio histórico del municipio de Selva.

Acumulación de residuos en la comuna.

Acumulación de residuos en la comuna. / Gadma

El portavoz de Gadma, Bernat Fiol, lamenta este nuevo episodio de delincuencia ambiental en un espacio de elevado interés natural y paisajístico. “El problema es que, al contrario de lo que ocurre en otros terrenos comunales como la comuna de Lloret, aquí los coches pueden pasar y apenas hay vigilancia”, explica, por lo que la entidad ecologista reclama a la Mancomunitat del Raiguer la adopción de medidas para incrementar la vigilancia. “Seguramente no es gente del pueblo, son personas que aprovechan la falta de vigilancia para depositar escombros y otros residuos por las noches”, añade Fiol, que lamenta la gran cantidad de casos similares que se documentan con relativa frecuencia en esta comarca de Mallorca ante la pasividad institucional.

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