El alcalde ya quiso blindar en 2016 la compra de la finca de Selva al exedil del PP

El alcalde de Selva, Joan Rotger (PP), firmó un contrato de opción de compra de la finca de Es Tersal con la familia de su compañero de partido el 11 de octubre de 2016, solo una semana después de saber que los partidos de izquierdas habían registrado una moción de censura que acabaría por desalojarle del poder municipal el día 27 del mismo mes.

El alcalde, que inició la legislatura de 2015 gobernando en minoría, introdujo una cláusula en el citado contrato en la que intentó blindar la operación para que el Ayuntamiento no pudiera desistir de la opción de compra del terreno que en aquella ocasión se quería adquirir para ubicar la nueva escuela de Caimari, si bien finalmente esta opción quedó descartada a favor de la finca municipal de ses Deveres, donde se ejecuta actualmente el nuevo centro educativo.

La denuncia presentada por Més, PSOE y El Pi por la compra presuntamente irregular de la finca en 2020 a un exedil del PP, una operación que está investigando un juzgado de Inca, explica que, debido a la situación política que se vivía en aquel momento, en la que los partidos de la oposición El Pi-Independents, Arrelam y Esquerres pel poble, se habían organizado para presentar una moción de censura y echar a Rotger de la alcaldía, cargo que ocupaba desde el año 1995, “es evidente que los señores Rotger y Femenías Cifre (exedil del PP y propietario del terreno) pactan una cláusula muy beneficiosa hacia la parte vendedora para que un futurible y más que probable cambio en el equipo de gobierno no pueda truncar dicha compra y el importante beneficio que repercutía en uno de los miembros del propio partido”.

Finalmente, el intento de compra de la finca en 2016 “acabó en fracaso”, apunta la denuncia que la oposición ha presentado a la Fiscalía, pero en 2020 “vuelve a intentarse y se acaba ejecutando la compra de la meritada finca” por casi 280.000 euros, cantidad muy similar a los 300.000 euros que se habían pactado cuatro años antes. En el segundo intento, la justificación para adquirir estos terrenos era la reubicación del Parc Etnològic, cuya localización en ses Deveres era incompatible con la construcción de la nueva escuela. No obstante, cinco años después de aquella operación que ahora se investiga, la finca ejerce de aparcamiento y no hay rastro del parque etnológico. El juzgado tratará de aclarar ahora si se habría incurrido en presunta prevaricación o tráfico de influencias, ya que los denunciantes aseguran que el propietario de Es Tersal, que había ejercido de regidor del PP y ha figurado en las listas de este partido en diversas ocasiones, habría cobrado por metro cuadrado hasta cuatro veces más que el precio que estipulaban las bases de la subasta pública inicial que había quedado desierta.

Presuntas irregularidades

La operación frustrada de 2016, según los denunciantes, está plagada de presuntas irregularidades. Un año después se supo que propietarios de otros dos solares similares a la finca de Es Tersal los habían ofrecido formalmente al Ayuntamiento para una posible compra, aunque la institución habría obviado estos expedientes, lo que la denuncia interpreta como una manera de “excluir de manera absolutamente irregular” a unos propietarios “en beneficio de otro”. Consideran que esta circunstancia “se convierte en posible ilícito penal cuando es evidente que beneficia a un miembro del mismo partido de gobierno”.

Además, “llama poderosamente la atención”, según el escrito de denuncia, que se ofertasen 300.000 euros por la finca porque “evidencia el conocimiento del presupuesto general del Ayuntamiento”. La intención, según los partidos denunciantes, sería la de posibilitar el trámite de la adquisición directa sin tener que pasar por el pleno municipal, ya que la operación no superaba el 10% de los recursos ordinarios del presupuesto, que ascendía a 3,05 millones de euros, ni excedía el valor de 3 millones de euros.

Paralelismos con la intención de compra de los solares para la futura escuela de Selva

La operación de compraventa de la finca Es Tersal de 2020 investigada por un juzgado de Inca, así como la que se intentó llevar a cabo en 2016 con la compra del mismo solar, guardan ciertos paralelismos con la intención de adquirir dos solares para la ubicación del futuro colegio público de Selva, según subrayan los partidos de la actual oposición municipal, los miembros de la plataforma Salvem es Putxet o la entidad ecologista GOB, partidarios todos ellos de reformar el colegio histórico de la localidad.

El alcalde Joan Rotger ya ha manifestado su intención de comprar de forma directa por 2,09 millones de euros una parcela urbana de 3.357 metros cuadrados y otra rústica de 10.377 metros cuadrados, cantidades que tanto la oposición como muchos vecinos consideran totalmente desproporcionadas teniendo en cuenta que existe la posibilidad de reformar de forma íntegra el colegio histórico de Es Putxet sin consumir más territorio ni invertir tantos fondos públicos.

Un juez investiga al alcalde popular de Selva por la compra de un terreno a un exedil del PP

La plataforma vecinal ha denunciado en diversas ocasiones lo que considera un “interés propio y oculto” del alcalde Joan Rotger, que ya ha propuesto en un reciente informe del Ayuntamiento el inicio del procedimiento para la adquisición directa de ambos solares, un acuerdo que deberá ser adoptado por decreto de alcaldía. Estos vecinos creen que la operación es un “capricho injustificable” con el único pretexto de comprar los terrenos, propiedad de una conocida familia de constructores. Además de la construcción de la futura escuela de Selva y la que está en ejecución en Caimari, también se han proyectado nuevos colegios en otros núcleos del municipio como Biniamar y Moscari, por lo que tanto los partidos como la plataforma creen que la oferta de plazas estará sobredimensionada para un municipio como el de Selva. La operación de compra de los solares de Selva, todavía no formalizada oficialmente, podría ser denunciada también en los tribunales.

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