El olivar centenario de Menut, recuperado para prevenir incendios forestales

La Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, a través del Instituto Balear de la Naturaleza (IBANAT), ha llevado a cabo varias actuaciones para recuperar el olivar centenario de la finca pública de Menut, ubicada en el municipio de Escorca, con el objetivo principal de prevenir los incendios forestales. El Govern recuerda que esta zona de la Serra de Tramuntana, con un alto valor ecológico, fue uno de los lugares de Mallorca más afectados por las intensas nevadas de la borrasca Juliette de hace dos años.

Los trabajos, que se han ejecutado entre los meses de diciembre de 2024 y febrero de este año y han alcanzado una superficie de 6.926 metros cuadrados, han consistido en la poda de los olivos centenarios para favorecer su regeneración. También se ha eliminado la vegetación herbácea altamente inflamable como el carrizo (Ampelodesma mauritanica) y se han retirado los restos vegetales acumulados por la gran nevada. «Esta intervención es clave para disminuir la carga de combustible vegetal en la zona, manteniendo el paisaje en mosaico agroforestal, que contribuye a reducir la propagación del fuego en caso de incendio. Además, fomentamos la actividad agrícola y la conservación de los elementos etnológicos y culturales de la Serra como las marjades», ha destacado el conseller Joan Simonet.

Las actuaciones se enmarcan en la estrategia de gestión sostenible de los espacios naturales y tienen un doble objetivo, añade el ejecutivo. Por una parte, se quiere reducir el riesgo de incendios forestales en una zona de alto riesgo (ZAR). Por otro lado, las tareas también servirán para favorecer el mantenimiento de este olivar histórico, fomentando la regeneración de los árboles y su productividad a largo plazo recuperando así el paisaje agroforestal tradicional.

"De este modo, la recuperación del olivar no solo tiene un impacto positivo en la prevención de incendios, sino que también favorece la biodiversidad de la Serra, con la generación de ecotonos (zona de transición natural entre dos ecosistemas) que posibilitan una mayor diversidad de especies de flora y fauna", explica la Conselleria. Estas actuaciones contribuyen a preservar uno de los elementos más emblemáticos del paisaje mallorquín, combinando la tradición agrícola con la conservación medioambiental.