El Consell inaugura la reforma de la residencia Miquel Mir de Inca

El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, acompañado por el presidente del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) y conseller insular de Bienestar Social, Guillermo Sánchez, la vicepresidenta del IMAS, Magdalena García, y el alcalde de Inca, Virgilio Moreno, ha inaugurado este miércoles la reforma, rehabilitación y modernización de la residencia Miquel Mir de Inca, que empezó a recibir a finales de enero las primeras personas usuarias después de las obras. Este centro incorporará un total de 50 plazas nuevas a la Red Pública de Atención a la Dependencia que gestiona el IMAS en la isla, 35 de las cuales son residenciales y 15 de centro de día.

«La apertura de esta residencia es clave en la apuesta del Consell por mejorar los servicios de atención a las personas mayores de Mallorca, un claro ejemplo de que este gobierno insular cumple con su compromiso de ofrecer más y mejores recursos públicos para la atención a la dependencia. La Miquel Mir es el tipo de infraestructura que necesitamos, una infraestructura del siglo XXI: abierta a la comunidad, que pone a la persona en el centro de la atención, con calidez y sostenibilidad», ha destacado el presidente Galmés. En la misma línea se ha expresado el presidente del IMAS y consejero de Bienestar Social, Guillermo Sánchez, quien ha subrayado el esfuerzo realizado para fortalecer la Red Pública de Atención a la Dependencia y ampliar la oferta de plazas residenciales.

Este año, el IMAS ha asumido la gestión de 85 plazas residenciales nuevas: 35 de la Miquel Mir y 50 de las Germanetes dels Pobres. Con estas últimas incorporaciones son ya 965 las plazas residenciales públicas que gestiona este instituto en ocho residencias repartidas por toda la isla. Además, la institución insular, proyecta la ampliación de la residencia Huialfàs, de sa Pobla, que permitirá duplicar las 45 plazas actuales.

La residencia Miquel Mir, que fue transferida por el consistorio inquer al Consell de Mallorca, ha sido objeto de una remodelación integral que ha tenido un coste de 4 millones de euros que han sido financiados por el IMAS y cofinanciados en un 52% por los fondos europeos Next Generation. "Las obras han supuesto la modernización y la adecuación, siguiendo los criterios de accesibilidad, de las habitaciones, zonas comunes y servicios con el objetivo de adaptar la totalidad de las instalaciones al modelo de atención centrado en la persona, que ofrece una atención personalizada y adaptada a las necesidades individuales y concretas de cada residente", ha explicado la institución insular. El IMAS también se ha hecho cargo de los profesionales que ya trabajaban en ese momento en el centro, la mayoría de los cuales han empezado a volver de forma progresiva. También de forma gradual se irán produciendo más ingresos y en la misma medida se irá incorporando el resto de la plantilla, para asegurar así la continuidad asistencial y laboral de la residencia.

Por su parte, el PSOE ha celebrado la apertura definitiva de la residencia pero ha lamentado los "dos años de retraso" que acumulaba. La portavoz Catalina Cladera ha recordado que "el proyecto de la residencia Miquel Mir se inició en la pasada legislatura y el centro estaba acabado y con el final de obra concedido desde finales de 2023, no entendemos por qué se ha tardado tanto en abrir el centro".