Denuncian la peligrosidad de unas grietas enormes en un sendero litoral de Santa Ponça

Vecinos de Santa Ponça, localidad turística de Calvià, llevan meses protestando por el alarmante estado de deterioro de un sendero litoral que va por la parte de la bahía que se dirige hacia Costa de la Calma. Consideran que esa degradación, con grietas de grandes dimensiones, representa un peligro para las numerosas personas a las que les gusta pasear por esa zona, desde la que se accede a calitas diseminadas.

El tramo costero que es objeto de las críticas de residentes no es el camino que se inauguró en la pasada legislatura que iba desde el antiguo restaurante President hasta un poco más allá del embarcadero donde operan las excursiones marítimas. Ese paseo, que cuenta con unos 150 metros lineales y una anchura de unos dos metros, supuso una gran mejora en la accesibilidad en este lado norte de la playa grande de Santa Ponça.

El sendero al que hacen referencia los vecinos abarca el tramo comprendido entre una explanada encementada situada delante de un gran edificio residencial y las escaleras que conducen a través del litoral hasta el Castellot. En los últimos años, ese sendero se había hormigonado para facilitar el paso y, recurrentemente, acababa agrietándose, como ha sucedido en esta última ocasión.

Gente mayor

Esas fisuras, inciden los vecinos, representan un peligro para los transeúntes, sobre todo si se trata de gente mayor o personas con algún problema de movilidad. Sólo es cuestión de tiempo, agregan estos residentes, que haya que lamentar alguna lesión, en forma de caída grave o torcedura de tobillo.

Como suele suceder en estos casos, a la hora de protestar formalmente, los vecinos se encuentran en una nebulosa administrativa, en la que no saben bien a quién dirigirse, y aseguran que acaban yendo rebotados de un sitio a otro en busca de una respuesta a sus demandas.

Las playas de Calvià ganarán en accesibilidad y en zonas de sombra

En este caso, parece claro que se trata de una actuación que incumbe a Costas, departamento que actualmente depende del Govern tras el traspaso de competencias por parte de la administración central, si bien los vecinos piden al Ayuntamiento de Calvià que les ayude para canalizar su petición ante el organismo competente.

Cuando se presentó el proyecto antes mencionado de paseo litoral hasta el embarcadero, el Ayuntamiento de Calvià ya expresó su intención de prolongarlo en una fase posterior hasta la zona del Castellot, que atraviesa varias calas y donde se sitúa ese tramo con grietas que ahora denuncian los vecinos. Completando el sendero, se uniría todo este lado norte de la playa de Santa Ponça, donde hay edificios residenciales, restaurantes con piscina y apartamentos turísticos. Los residentes aseguran que de ese plan no han vuelto a tener noticias.

En su momento, el Ayuntamiento informó de que, para afrontar esa prolongación, habría que negociar previamente con los concesionarios de varios tramos costeros, donde hay explotación de tumbonas y terrazas.

Magaluf

Llevando su reflexión más allá de estas deficiencias en concreto, algunos de los vecinos consultados echan en falta más mejoras en primera línea de Santa Ponça, teniendo en cuenta, dicen, los proyectos desarrollados en otras localidades de Calvià, en alusión a la reforma de un tramo importante del paseo marítimo de Magaluf, cuya finalización está prevista para el inicio de la próxima temporada turística.

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