Seguridad

El Ayuntamiento de Deià autorizó las cámaras de vigilancia en la pista municipal de tenis

El club que gestiona la instalación asegura que siempre ha actuado “de buena fe” y subraya que los dispositivos nunca se dirigieron hacia la zona escolar, sino hacia la entrada de la pista para evitar actos vandálicos

En la pista municipal de tenis, había carteles avisando de la presencia de estas cámaras

En la pista municipal de tenis, había carteles avisando de la presencia de estas cámaras / Dm

Iñaki Moure

Iñaki Moure

El Ayuntamiento de Deià, presidido por el alcalde Lluís Apesteguia (Agrupació DEIA), autorizó el pasado mes de septiembre que el club que gestiona la pista municipal de tenis mantuviese cámaras de vigilancia que había instalado a raíz de los actos vandálicos que había sufrido el recinto. La condición era que no enfocase la zona escolar anexa, sino únicamente la entrada de la pista para evitar actos vandálicos.

Así lo ha informado el propio Apesteguia en un comunicado remitido a los vecinos del pueblo el pasado 25 de enero, después de que saltase la polémica por la denuncia realizada por la asociación de padres y madres del colegio público Robert Graves, entidad que alertó de la presencia de estos dispositivos de vigilancia al entender que podrían estar vulnerando los derechos a la privacidad de los menores.

En esa nota oficial, el alcalde de Deià pide disculpas por si esa autorización que dio el pasado mes de septiembre “no cumplió con toda la tramitación legal prevista y ha causado este problema”. “Asumiendo la responsabilidad de haber autorizado al club de tenis que mantuviese cámaras - en ningún caso del uso incorrecto que se haya podido hacer de las imágenes obtenidas-, asumo [sic] la tarea de garantizar el cumplimiento de la normativa”, señala.

Cámaras de pega

Cuando estalló la polémica y a preguntas de este diario, Apesteguia había asegurado que había autorizado esas cámaras, pero dijo que éstas eran de pega, falsas, para servir meramente de factor disuasorio y que no podían grabar realmente, algo de lo que después se ha desdicho claramente en este comunicado público.

Desde el club de tenis, han recalcado que siempre “han actuado de buena fe” para evitar los actos de vandalismo que han venido sufriendo en los últimos tiempos, al tiempo que han considerado “injusto” todo el revuelo creado por unas cámaras que contaban con la autorización informal del Ayuntamiento, tanto por vía verbal como escrita.

Representantes de la entidad deportiva han subrayado que esos dispositivos de vigilancia nunca apuntaron al interior de la pista ni a la zona escolar, a diferencia de lo que habían alertado desde la asociación de progenitores del colegio. Ambos dispositivos, han indicado, apuntaban únicamente hacia la entrada de la pista de tenis.

Ley de Protección de Datos

Desde el club se subraya asimismo que, mientras esas cámaras han estado operativas, han cumplido con lo que marca la Ley de Protección de Datos para este tipo de instalaciones, como el borrado de las imágenes cada 30 días y la obligación de no compartir esos archivos con terceros, a pesar de que el Ayuntamiento presidido por Lluís Apesteguia, que había dado su autorización informal, no había seguido el cauce administrativo requerido para homologarlas.

Ante el revuelo creado en la comunidad educativa y en el pueblo, finalmente se decidió retirar los dispositivos de videovigilancia, tal y como informó este diario la semana pasada.

En el comunicado remitido a los vecinos de Deià, Apesteguia informa de que el Ayuntamiento ofreció al club la instalación de cámaras por parte de la Policía Local, pero señala que la entidad aseguró que prefiere instalar unas propias. Por eso, el Consistorio ha entregado al club un documento con toda la normativa referente a la protección de datos y con los requisitos necesarios que marca la legislación.

En declaraciones a este diario, miembros de la entidad deportiva han asegurado que su intención es volver a instalar esas cámaras siguiendo otra vez el cauce administrativo correspondiente.

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