Unos 200 vecinos de Santa Eugènia exigen soluciones contra el exceso de tráfico por el interior del pueblo
La manifestación convocada por la plataforma Perill Ma-3040 ha contado con el apoyo del Ayuntamiento

Los manifestantes, antes de emprender la marcha por la carretera que atraviesa el pueblo. / J. Frau
Los vecinos y vecinas de Santa Eugènia han decidido decir basta al exceso de tráfico que pasa diariamente por el interior del pueblo por la carretera Ma-3040, una de las principales vías de conexión entre los pueblos del Pla de Mallorca y la autopista Palma-Inca. Casi 200 personas se han manifestado este sábado por la mañana convocados por la plataforma Perill Ma-3040 para exigir seguridad y soluciones definitivas que minimicen el impacto del tráfico.
Cargados con numerosas pancartas reivindicativas, los manifestantes han recorrido la carretera que atraviesa la localidad ‘taujana’ desde el acceso por la carretera vieja de Sineu hasta la salida en dirección a Santa Maria, lanzando consignas como ‘No velocitat, volem seguretat’ o ‘volem carrers, no una carretera’, entre otros mensajes reivindicativos que apelan a las instituciones, principalmente el Consell de Mallorca, propietario de la carretera, para que muevan ficha. Desde hace meses, muchas viviendas y comercios de Santa Eugènia exhiben pancartas que reclaman seguridad, ya que muchos de los vecinos y vecinas del pueblo temen que se produzca alguna desgracia debido a la velocidad que alcanzan algunos vehículos a su paso por el interior de la localidad.

Los manifestantes portaban numerosas pancartas. / J. Frau
Antes de emprender la marcha reivindicativa, Joana Canyelles, una de las portavoces de la plataforma convocante, ha explicado que el motivo de la protesta es el de llamar la atención por el “peligro diario” que supone el paso de 5.000 coches. “Ya basta, necesitamos un cambio por el peligro existente y la contaminación acústica que se genera”. Los ‘taujans’ reclaman un cambio “a corto plazo” y también una solución que acabe con el problema de forma definitiva, y que pasaría por la construcción de una vía de circunvalación cuyo proyecto el Consell de Mallorca ha puesto en marcha. De momento, reclaman “más impedimentos” para el tráfico, que “no pasen los camiones tan grandes”. Respecto a la construcción de la variante, a pesar de que admiten que se trata de una solución que “no gusta a nadie”, valoran que permitirá “sacar el tráfico del pueblo”. “Pedimos empatía, los que vivimos en la carretera sufrimos mucho, porque pasamos por los pasos de peatones y no se paran, y esto es muy peligroso para las criaturas que van al colegio”, denuncian.

La marcha ha sido convocada por la plataforma Perill Ma-3040. / J. Frau
Actualmente, el límite de velocidad es de 30 kilómetros por hora, aunque hasta hace poco tiempo era de 40. “Lo tuvimos que luchar, lo cambiaron cuando empezamos a hacer un poco de ruido”, explica esta vecina. El problema es que este límite, en general, “no se respeta”. Hablan de casos de coches que pasan a 80 km/hora por el interior del casco urbano e incluso a más velocidad.
Hace varios días, los responsables políticos del Consell se reunieron con las autoridades municipales para anunciar “medidas urgentes” para apaciguar el tráfico. “Estamos agradecidos, pero queremos acciones, no solo palabras, para evitar que pase una desgracia”, sentencian los vecinos. El próximo día 30, el Consell ha convocado una reunión para valorar las diferentes alternativas de la futura variante. “Nadie quiere destruir territorio o que haya un impacto visual desastroso, pero sí una solución, ahora se hacen proyectos mejores que hace 10 años”, señala la portavoz.
Apoyo municipal
El alcalde de Santa Eugènia, el socialista Pep Lluís Urraca, también ha estado en la manifestación para mostrar el apoyo del Ayuntamiento a los vecinos y vecinas. “Esta situación es ya insoportable, tanto el Ayuntamiento como la plataforma, hace más de un año que reclamamos constantemente ayuda y soluciones, ya que la carretera es competencia del Consell”, ha afirmado. Urraca explica que hay “dos líneas de trabajo”. La “más urgente” es la de “pacificar al máximo el tráfico de la carretera”, siendo conscientes de que “no eliminaremos los 5.000 coches diarios que pasan en invierno, porque en verano ya ni os cuento”, pero sí “poner todas las trabas posibles”.

Un grupo de vecinos muestran las pancartas al inicio de la manifestación. / J. Frau
El alcalde añade que es una carretera que “divide el pueblo en dos”, con el problema de que la escuela está a poca distancia. A largo plazo, el regidor socialista apunta a la variante como solución. “Hay un acuerdo de pleno que reclama este proyecto, y a partir de aquí tampoco debe ser una variante a cualquier precio que destruya el paisaje, y el Consell también está de acuerdo, por lo que está trabajando en varias opciones que se harán públicas para que la gente pueda opinar en asambleas”. Urraca asegura que el Ayuntamiento “pedirá la opinión del pueblo” sobre el proyecto de variante.
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