Calvià

El Ayuntamiento celebra que los menores migrantes no sean acogidos finalmente en Calvià vila

Estaba previsto que los primeros jóvenes llegasen la semana pasada, pero no ha sido así, después de las quejas del equipo de gobierno municipal de PP y Vox

El alcalde de Calvià, Juan Antonio Amengual (Partido Popular), en Calvià vila. | DM

El alcalde de Calvià, Juan Antonio Amengual (Partido Popular), en Calvià vila. | DM

Iñaki Moure

Iñaki Moure

El centro de acogida para menores migrantes no acompañados no se abrirá finalmente en Calvià vila. Así lo ha trasladado a la opinión pública el Ayuntamiento de Calvià, que gobiernan PP y Vox. El Consistorio ha destacado que ésta era una reclamación “insistente de muchos de los vecinos” del pueblo.

La decisión de no abrir esta instalación cuya competencia es del Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) supone poner fin a meses de controversia política y vecinal; una controversia que llegó a provocar una grave crisis en la coalición de gobierno, al entender Vox que el Partido Popular no estaba siendo lo suficientemente contundente para oponerse a la acogida.

De igual forma, una asamblea de vecinos de Calvià vila se opuso a finales de noviembre a la apertura del centro, movimiento que fue contestado después por otro grupo de residentes en el pueblo, que recogieron 131 firmas en favor de la acogida.

Los vecinos favorables al centro lamentaron este martes que el PP "se someta a la voluntad de la minoría de extrema derecha", al tiempo que enfatizaron que esas 131 firmas presentadas fueron debidamente "documentadas e identificadas", a diferencia, dijeron, del resultado de la asamblea vecinal.

Quejas del gobierno municipal

Estaba previsto que los primeros menores llegasen la semana pasada, pero no fue así, según informaron fuentes municipales. La apertura del centro había provocado las quejas del equipo de gobierno conservador presidido por el alcalde Juan Antonio Amengual (PP) al constatar que al principio sólo habría chicos, cuando desde el IMAS se había anunciado previamente que la instalación sería para chicas.

“Valoramos que no se abra el centro, tal como reclamaron de forma insistente muchos de los vecinos de Calvià vila. En todo caso, nos comprometemos desde el equipo de gobierno a dar a ese edificio un uso de carácter social y solidario”, señalaron este martes desde el Consistorio. La acogida para estos menores se iba a hacer en el antiguo convento de Calvià vila, en convivencia con un grupo de refugiados ucranianos que también se alojan allí.

Reacción de la oposición

Desde la oposición municipal, el Grupo Socialista acusó al PP de entregarse a las tesis de la ultraderecha. "Está claro quién manda en Calvià: es Vox y lo que dicta", manifestó la portavoz del PSOE local, Nati Francés, quien recordó que la decisión de abrir este centro de menores partió del Consell de Mallorca, donde "gobiernan PP y Vox", partidos que, dijo, se oponen en cambio en Calvià a la acogida.

Respecto al argumento expresado por el gobierno municipal de que los vecinos estaban en contra, Francés recordó que hubo otros residentes, también numerosos, que defendieron este recurso asistencial.

"La acogida de menores es una responsabilidad del conjunto de la sociedad, es un derecho humanitario, pero a PP y Vox sólo les importa la poltrona"

Nati Francés

— Portavoz del Grupo Socialista en Calvià

"El alcalde dice que había mucha gente en contra, pero se olvida de que había gente que sí lo quería. Eso lo obvia el alcalde. La acogida de menores es una responsabilidad del conjunto de la sociedad, es un derecho humanitario, pero a PP y Vox ya sabemos que cuando se trata de atarse a la silla da igual la humanidad, las personas que lo necesitan. Sólo les importa mantenerse en la poltrona", concluyó la regidora socialista. 

El perfil de usuarios

Como ya informó este diario, el perfil de los primeros usuarios que iba a tener el centro correspondía a unos jóvenes vinculados a entidades deportivas y ya integrados en la isla.

Estaba previsto que la instalación contase con una plantilla bien dotada que permitiese realizar un alto seguimiento a estos jóvenes. La capacidad del centro era de ocho plazas. Los primeros usuarios iban a ser chicos, pero el IMAS había trasladado al Ayuntamiento su voluntad de ir incorporando paulatinamente chicas, con el objetivo de que el perfil fuese mixto.

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