Sant Antoni brilla incluso con lluvia

Cala Rajada demuestra el fervor ‘santantonier’ en unas ‘beneïdes’ entre paraguas

Felanitx, Montuïri o Calvià, entre otros, también las celebran mientras que hay municipios que deben cancelarlas

Los 'dimonis' y Sant Antoni danzan bajo la lluvia en Cala Rajada

Biel Capó

Ni la lluvia para el sentimiento santantonier. De ello puede dar fe Cala Rajada, que este domingo por la mañana celebró la misa en honor a Sant Antoni y las beneïdes pero como llovía los asistentes aguardaban a la espera de que anunciaran la cancelación pero decidieron seguir adelante con las bendiciones de los animales que transcurrieron entre charcos y paraguas. Así el párroco no dudó en bendecir a los asistentes que aguardaban, con sus mascotas, en el porche de la iglesia para resguardarse. Eso sí, la gente no se asustó de la lluvia y siguió las beneïdes entre paraguas mientras que las personas que desfilaban con sus mascotas tuvieron que sortear los charcos. La nota curiosa la puso una alemana que no llevó a su perra debido al mal tiempo y se dirigió al párroco para preguntarle si podía bendecir una foto de su mascota a través del móvil. La realidad es que fueron unas beneïdes de lo más divertidas ya que la gente no paraba de hacer bromas mientras el cielo descargaba agua. Los dimonis y Sant Antoni también tuvieron que danzar bajo la lluvia cumpliendo con el ritual de tirar del burro al santo anacoreta al final del baile.

Quien también cumplió con la tradición ha sido el cuervo Llorenç que durante la semana ha ido practicando la bajada del campanario para escenificar la Baixada del Corb en la representación de la Llegenda de Sant Antoni i Sant Pau en Mancor de la Vall. Acto seguido han tenido lugar las beneïdes y el desfile de carrozas.

Sóller, Campanet o Binissalem fueron algunos de los pueblos que debido a la lluvia no pudieron celebrar sus bendiciones, una tradición que sí pudo llevarse a cabo en otras localidades de la isla como Montuïri, Calvià, Felanitx, Sant Joan, Son Macià, s’Alqueria Blanca o Sencelles, entre otras.

Así la jornada dominical ha transcurrido entre carrozas, santos anacoretas, dimonis y todo tipo de animales en busca de la bendición de su santo protector. No faltaron perros, gatos, hámsters, caballos, ovejas.

Tracking Pixel Contents