Hablan los vecinos de Sineu tras la prohibición de la macrogranja: «Es una alegría inmensa, el proyecto era una ruina para el pueblo»

«Han sido meses de muchos nervios, nos hemos movilizado mucho», admiten los afectados por el proyecto en Son Vanrell

La presidenta del PP y del Govern participa en la junta local abierta del partido.

La presidenta del PP y del Govern participa en la junta local abierta del partido. / Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Sin ninguna duda Sineu recordará el Sant Antoni de 2025, día en que el Govern prohibió por ley las macrogranjas de gallinas, una decisión que ha generado una «inmensa alegría» en la comarca del Pla de Mallorca, en especial a los vecinos de Sineu y Maria de la Salut, principales afectados por el proyecto. Así lo contó ayer la vecina de Sineu Maria Munar: «Hemos pasado mucha pena. Tengo una finca cerca de Son Vanrell. Han sido meses de preocupación porque si la macrogranja se hubiera hecho, hubiésemos podido vender el pueblo de Sineu a precio de patató. Ha sido una alegría inmensa porque era una ruina tanto para Sineu como para los pueblos vecinos. Por ello estamos muy, muy contentos». 

Margalida Perelló, también vecina, admite que llegó a tener sus dudas de que el proyecto se parase. «He pasado mucha pena porque con ese proyecto el pueblo salía perdiendo mucho, por eso, estamos tan contentos de que se haya parado». Rafel Cifre y Margalida Florit, vecinos de Son Vanrell, admiten que han vivido el proceso con muchos nervios y «muy mal». «Hemos hecho visitas en el Consell. Nos pasamos porque estábamos muy nerviosos pero la verdad que ellos siempre nos han escuchado y tratado muy bien», admite Cifre que admite que «ellos [los políticos] lo tenían engirgolat pero solo nos podían contar lo que podían y nosotros como vecinos necesitábamos saber más cosas de las que nos podían contar», admite Cifre que explica lo nervioso que se ponía con solo pensar cómo iba a respirar si tendría el gran estercolero tan solo a diez metros de casa. «Era un disparate muy grande», interviene Florit. «Han sido meses de muchos nervios. Nos hemos movilizado mucho, hemos tocado todas las puertas pero ahora estamos muy contentos», añade Cifre mientras que Florit admite que «nos han dado una buena alegría. Ha sido un buen Sant Antoni porque no nos esperábamos que la solución llegara tan rápido».

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