El Govern prohíbe por ley las macrogranjas de gallinas en Baleares

A partir de ahora no se permitirá la instalación de nuevas explotaciones o la ampliación de las existentes que superen las 160.000 aves

También se establecen unas distancias mínimas que deberán separar las nuevas explotaciones avícolas de los núcleos de población

Més per Mallorca ha confirmado que dará apoyo a la medida para que salga adelante en el Parlament

Una de las numerosas pancartas contra el proyecto que se exhiben en Sineu.

Una de las numerosas pancartas contra el proyecto que se exhiben en Sineu. / J. Frau

Guillem Porcel

Guillem Porcel

El Consell de Govern ha aprobado esta mañana la regulación para fijar la dimensión máxima y la ubicación de granjas intensivas de gallinas en Baleares con una normativa en la que, según el Ejecutivo, se define qué se considera explotación intensiva de aves de corral. Así, se prohíbe la instalación de nuevas explotaciones o la ampliación de las existentes que superen las 160.000 gallinas. Esto se produce apenas unos días después de que el Govern no concediera la autorización ambiental al proyecto de construcción de una macrogranja avícola a un solo kilómetro del casco urbano de Sineu después de meses de rechazo vecinal. Més per Mallorca ya ha confirmado que dará apoyo a la medida para que salga adelante en el Parlament después de llegar a un acuerdo con el Govern de Marga Prohens.

Actualmente la granja más grande en Mallorca tiene 130.000 gallinas, tanto para huevos como para carne. Según el conseller, existen 17 granjas de huevos, 4 de carne y 3200 de autoconsumo, con un censo total de gallinas de 400.000 en toda la isla.

Tendrán la consideración de actividades ganaderas intensivas las explotaciones avícolas de producción y reproducción que superen las 280 unidades de ganado mayor (UGM), equivalentes a un censo superior a 20.000 gallinas ponedoras. En concreto, este decreto ley responde a la "necesidad urgente" de que la Administración, en el marco de la ordenación ganadera de las explotaciones de aves de corral, establezca y regule determinadas condiciones para la instalación de nuevas explotaciones avícolas intensivas de grandes dimensiones, con un censo ganadero muy superior a los conocidos hasta ahora en esta comunidad autónoma.

Distancias mínimas con la población

Además, se establecen unas distancias mínimas que deberán separar las nuevas explotaciones avícolas de los núcleos de población. En primer lugar, las equivalentes a 280 UGM (20.000 gallinas) deberán mantener una distancia no inferior a 2.000 metros respecto del suelo urbano de tipo residencial más próximo. En segundo lugar, las equivalentes a 40.000 gallinas deberán mantener una distancia no inferior a 4.000 metros respecto del suelo urbano residencial. Por último, las equivalentes a 80.000 gallinas o más deberá mantener una distancia no inferior a 6.000 metros respecto del suelo urbano de tipo residencial más próximo.

Al mismo tiempo, se permiten estructuras productivas con capacidad para producir huevos y carne, de manera que el abastecimiento de la población local pueda quedar garantizado. El objetivo, argumenta el Govern, es prevenir o evitar cualquier actividad ganadera susceptible de afectar al medio natural y causar perjuicios o disminuir la calidad de vida de la población en general y, más específicamente, de aquellas personas más cercanas a estas actividades.

Mantener la calidad de vida

Con esta norma, el Govern "reafirma su compromiso" con la producción agrícola y ganadera, así como con la promoción de la producción local. El conseller de Agricultura, Joan Simonet, defiende que el fin principal de este decreto es asegurar el bienestar animal y la calidad de los productos agroalimentarios, garantizar la calidad medioambiental, evitar y minimizar los riesgos medioambientales derivados de la actividad económica y mantener la calidad de vida de las poblaciones próximas a las explotaciones ganaderas intensivas de alta densidad. 

Sin ley específica hasta ahora

Según detalla el conseller, en Baleares era "absolutamente necesario" definir las granjas intensivas industriales avícolas por sus características especiales, la fragilidad del territorio, la escasez de recursos, la limitación del suelo rústico y el impacto medioambiental que este tipo de explotaciones pueden generar en el medio ambiente y en los núcleos de población cercanos. En este sentido, el Govern remarca que en otros territorios de España, con densidades poblacionales mucho menores que las de Baleares, ya disponen de una normativa específica que limita la instalación de nuevas explotaciones ganaderas en función de la densidad ganadera y la distancia a los núcleos de población cercanos.  

Directiva europea

Hasta el momento, en las islas no existía ninguna normativa de carácter autonómico, insular o municipal que estableciera limitaciones definidas sobre las distancias a los núcleos de población que deben respetarse para la instalación de nuevas explotaciones ganaderas intensivas con un censo muy elevado de animales. La Unión Europea, desde el año 2010, con la Directiva 2010/75/UE sobre emisiones industriales y emisiones derivadas de la cría de ganado, ya prevé una serie de actuaciones previas de prevención y control integrados de los posibles efectos contaminantes en la atmósfera y el agua de una serie de explotaciones ganaderas intensivas con una elevada densidad de animales, entre ellas las explotaciones ganaderas de cría intensiva de aves de corral.

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