El segundo cable afectará a un mínimo de 235 metros de praderas de posidonia
Red Eléctrica asegura que la entrada de la infraestructura por la bahía de Alcúdia sería mucho más agresiva con esta planta vital en el Mediterráneo

Zona de sa Ferradura, en Alcúdia, por donde entrará el cable submarino procedente de Castellón. / D. M.
El estudio de alternativas de trazado submarino del segundo cable eléctrico de conexión entre la península y Mallorca, que entrará a la isla por la zona de la Victòria (Alcúdia), en la bahía de Pollença, admite que, en el mejor de los casos, la infraestructura afectará a un mínimo de 235 metros de praderas de posidonia en la bahía de Pollença si finalmente se ejecuta la opción con menos impacto. La empresa Red Eléctrica así lo explica en el escrito de contestación a las alegaciones que habían presentado tanto el Ayuntamiento de Alcúdia como numerosos vecinos del municipio. La institución municipal había alegado que algunos de los recorridos alternativos propuestos con diferentes puntos de entrada «representan una menor afectación de la posidonia y también un menor recorrido terrestre de cable soterrado».
El Ayuntamiento de Alcúdia pone los ejemplos de dos propuestas de entrada por la zona de sa Marina de la bahía de Pollença y otro trazado alternativo que aterriza el cable por la bahía de Alcúdia. Según la institución municipal, estas propuestas «ocasionarían menores impactos ambientales tanto en las zonas marinas como en las terrestres», ya que, en lo que respecta a la posidonia, «en todos los puntos estudiados presenta un buen estado de conservación y forma praderas casi continuas».
No obstante, Red Eléctrica responde que una de las alternativas del proyecto «solo tendría un recorrido de 457 metros sobre posidonia», mientras que los trazados propuestos por el Ayuntamiento de Alcúdia afectarían a 2.444 metros de posidonia en el caso de las alternativas de la bahía de Pollença y a 5.410 metros en el caso de la bahía de Alcúdia. La promotora del cable eléctrico explica que la valoración de la afección sobre la posidonia se ha analizado «a partir de la consideración de los metros lineales de trazado de cada eje alternativo» a partir de la campaña «geofísica y ambiental» que fue llevada a cabo por la empresa a mediados de 2020 en ambas bahías para delimitar el trazado del cable.
En las respuestas que ha ido remitiendo a los numerosos vecinos que han presentado alegaciones en las que se reclama que el cable entre por la bahía de Alcúdia, Red Eléctrica afirma que «cualquier opción de trazado del cable» por esta zona de la isla «tendría una mayor afección sobre el hábitat de interés comunitario prioritario» de la posidonia. En la tabla de 13 alternativas planteadas, solo dos de ellas previstas en la bahía de Pollença afectan a menos de mil metros de praderas de posidonia (235 y 457 metros, respectivamente), mientras que otras opciones por la misma bahía impactan sobre 1.341 y 2.444 metros (en dos casos) de praderas. Por contra, los trazados examinados por la bahía de Alcúdia oscilan entre los 1.221 metros de la opción más respetuosa con las praderas y los 10.009 metros de la más agresiva.
Cabe destacar que Red Eléctrica advierte que la afección sobre la posidonia plasmada en el estudio de alternativas será hasta «cuatro veces superior» a los metros previstos porque el proyecto de la interconexión «está conformado por tres cables, siendo necesario además valorar la afección de un cuarto cable correspondiente al refuerzo de la interconexión eléctrica Mallorca-Menorca». Esto se debe a que «la necesaria separación entre cables implica que la afección sería muy superior dado que la estrechez de los canales impediría incluir los cuatro cables proyectados».
Trazado terrestre
En relación al trazado terrestre, el Ayuntamiento había asegurado «no entender» el cambio de recorrido en la urbanización de Es Barcarès para «no pasar cerca de una pista deportiva y un parque infantil», cuando el recorrido modificado «es más largo y pasa por calles con viviendas ocupadas todo el año». Red Eléctrica assegura que este cambio «no se recoge» en el documento.
Por otra parte, la empresa también confirma que las lagunas temporales que se pretenden recuperar en el Prat de Maristany «no se ven afectadas por el trazado», aunque añade que cualquier modificación que pueda surgir durante la tramitación del expediente tendrá en cuenta las actuaciones previstas por RestaurAlcúdia para la restauración ambiental y renaturalización de los humedales. También afirma que «se estudiará y valorará la posibilidad de no alterar las características» de la acequia del Camí des Puig.
Tal y como ha reiterado en diversas ocasiones, la promotora afirma que el proyecto no provocará ningún efecto adverso sobre la salud de las personas. Los cables estarán soterrados a una profundidad de 1,45 metros. «Es el mismo tipo de zanja y líneas que las ya implantadas en Santa Ponça sobre las que se han llevado a cabo mediciones reales de los valores de campos magnéticdos emitidos», explica.
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