Muro

El alcalde del municipio de Muro afirma que la anciana no se lesionó por la falta de cuidados

Miquel Porquer asegura que la mujer que estaba en la residencia sufría un problema en la piel que le provocaba la aparición de hematomas cuando la cogían para moverla

El alcalde reconoce la falta de personal porque la residencia Reina Sofía sufre muchas pérdidas

El alcalde reconoce la falta de personal porque la residencia Reina Sofía sufre muchas pérdidas / J.F.M.

El alcalde del municipio de Muro, Miquel Porquer, negó ayer que la mujer que fue sacada por sus familiares de la residencia de ancianas hubiera sufrido las lesiones debido a la falta de cuidados. Explicó que esta mujer, además de que padece una profunda demencia, sufre una enfermedad en la piel, que está certificada por los médicos. La anciana tiene una capa de piel muy débil y debido a ello, según el alcalde, en ocasiones que se la levanta para moverla, estos agarrones le provocan hematomas. En cualquier caso, el primer edil asegura que, si bien es cierto que la residente sufrió llamativos hematomas repartidos por varias partes del cuerpo, en ningún caso se debía a una actuación imprudente de las trabajadoras del centro Reina Sofía.

Porquer reconoció que tenía conocimiento de este caso y que incluso estuvo hablando con una de las hijas de la residente. Esta familiar se quejó de que los hematomas que presentaba su madre se habían producido debido a que su madre no había recibido una atención suficiente, como consecuencia de la falta de personal en el centro.

Falta de personal

El alcalde de Muro aseguró ayer que cuando esta mujer ingresó ya sufría estos problemas en la piel y que los asistentes hacían todo lo que podían para evitar que aparecieran estas lesiones, aunque muchas veces era imposible, porque con según qué tipo de movimiento que hicieran con la anciana provocaba estos hematomas. Porquer reconoció los problemas de falta de personal que padece la residencia Reina Sofía, pero explicó que es un centro deficitario. Detalló que cada año se generan unas pérdidas de alrededor de un millón de euros, que no cubren las familias de los residentes, sino que corren a cargo del presupuesto municipal.

Explicó que de los 19 millones de euros del presupuesto anual del Ayuntamiento de Muro, un millón se dedicaba a cubrir las pérdidas que se generaban en esta residencia de ancianos. De hecho, el Ayuntamiento confía en que el Consell Insular, con muchos más medios, se haga cargo de la gestión y de la financiación de dicho centro de ancianos.

El primer edil reconoció que, debido a la situación económica, a veces es complicado contar con toda la plantilla y que es habitual que los trabajadores realicen dobles turnos. Recordó que la cuota que abonan las familias, de unos 800 euros, es muy inferior a la que se cobra en otras residencias.

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