Los regantes de Sóller denuncian la salinización del agua depurada

Los agricultores exigen una solución urgente porque actualmente no pueden usar el líquido para el riego agrícola de la zona baja del valle

Una imagen de la depuradora de Sóller.

Una imagen de la depuradora de Sóller. / J. Mora

Los regantes de Sóller han alzado la voz para exigir una solución urgente al problema de la salinización del agua depurada porque no se puede utilizar para el riego agrícola de la zona baja del valle. Durante la última asamblea del Sindicato de Regantes, sus responsables apelaron a las autoridades municipales para resolver esta situación que les impide utilizar el agua tratada de la depuradora de Son Puça.

En declaraciones a este medio, el presidente del sindicato, Guillem Deyà, subrayó la necesidad de una respuesta inmediata por parte de las autoridades: «Por favor, necesitamos una solución a este problema», enfatizó. Según explicó, la problemática afecta principalmente a los propietarios de huertos situados en la zona baja de Sóller. Durante el verano, el agua de las fuentes se destina prioritariamente al consumo humano, dejando sin recursos hídricos a los regantes de la zona de l’Horta y, en consecuencia, a los cultivos de naranjos. Deyà insistió en la urgencia de solucionar el problema de la alta salinidad para poder aprovechar el agua depurada en el riego agrícola. En la misma asamblea, los regantes trasladaron su demanda a la regidora de Medio Ambiente, Antònia Frau, quien aseguró que el Ayuntamiento está trabajando para dar una solución a la problemática. 

Según explicó Frau, se está tramitando el cambio de uso de un terreno municipal próximo a la depuradora, adquirido hace un año, donde el Govern instalará un sistema de depuración terciaria que permitirá reutilizar el agua para fines agrícolas. No obstante, esta inversión está paralizada debido a la necesidad de que Sóller resuelva previamente el problema del agua fecal salada. Según datos oficiales de la Agencia del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua), el 55% del agua que llega a la depuradora de Sóller contiene un exceso de sal en suspensión, lo que la hace inadecuada para el riego agrícola. Estudios realizados por el Ayuntamiento indican que el vertido salino se origina en el sistema de alcantarillado del Port de Sóller, aunque el origen exacto de la contaminación sigue sin identificarse. Mientras tanto, los regantes continúan esperando una solución definitiva que garantice la viabilidad de sus cultivos.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents