Crean una cooperativa para mantener abierto el matadero de aves de Inca

El 16 de diciembre fue el último día de actividad a pesar de que la cesión municipal al Govern finaliza el próximo día 31, por lo que los mercados locales no pueden comercializar pollo mallorquín durante estas fiestas

Los regidores Andreu Caballero y Mari Carmen Oses (izquierda) y los productores Rafel Esteva y Jaume Sureda, el lunes en el despacho de alcaldía de Inca.

Los regidores Andreu Caballero y Mari Carmen Oses (izquierda) y los productores Rafel Esteva y Jaume Sureda, el lunes en el despacho de alcaldía de Inca. / J. Frau

Joan Frau

Joan Frau

Cuatro productores mallorquines han decidido crear una microcooperativa para gestionar el matadero de aves de Inca, que concluyó su actividad el pasado 16 de diciembre después de que se hubiera reabierto de forma excepcional para sacrificar unas 5.000 aves tras el cierre del equipamiento por parte de la Cooperativa Pagesa de Inca a principios de octubre por falta de viabilidad. La nueva paralización de la actividad del matadero a partir del pasado lunes día 16 ha impedido la presencia de pollo mallorquín en los mercados locales durante la presente campaña de Navidad.

La unión de estos cuatro ganaderos, que se han ofrecido para gestionar y mantener el matadero de Inca, el único de la isla que está autorizado para el sacrificio de aves, abre una puerta a la esperanza de la continuidad de esta instalación que inició su andadura en enero de 2020 para dar respuesta a una reivindicación histórica del sector agrícola.  

Propiedad del Ayuntamiento de Inca, el plazo de cesión a favor de la conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural concluye este próximo 31 de diciembre, aunque la institución municipal reiteró ayer su voluntad para conceder una nueva prórroga para que el equipamiento pueda seguir activo de forma permanente.

 Los cuatro productores han iniciado los trámites para la creación de la microcooperativa, de la que ya han informado a la Conselleria y al Ayuntamiento, institución que dos de ellos, Rafel Esteva y Jaume Sureda, visitaron ayer. Los otros dos socios de la nueva entidad son Pere Obrador y Maties Adrover.

Entrada principal al matadero de Inca, el único de la isla en el que está autorizado el sacrificio de aves.

Entrada principal al matadero de Inca, el único de la isla en el que está autorizado el sacrificio de aves. / D. M.

La creación de una cooperativa era una de las fórmulas que la Conselleria puso sobre la mesa el pasado octubre, cuando cerró definitivamente el matadero de Inca, para mantener la actividad ajustando los costes de producción y asumiendo la gestión de la instalación. También se valoró la posibilidad de acogerse a un decreto del Ministerio de Agricultura que permite el sacrificio en la propia explotación o en mataderos móviles.

El Govern consideró entonces que la viabilidad del matadero pasa por sacrificar un mínimo de 10.000 aves al mes, cifra muy alejada de los 1.200 pollos que se mataban en el equipamiento mensualmente en los últimos meses.

La nueva microcooperativa desconoce por ahora el número aproximado de aves que podrán sacrificarse si se reabre el matadero porque va en función de la demanda y esta, según apuntaron, «se pierde en un 50% cada vez que cierra el matadero». Esteva y Sureda lamentaron que durante la presente campaña navideña no haya pollos mallorquines en los mercados y aseguraron que «no es por falta de aves», sino por el cierre de la instalación desde el 16 de diciembre. «No sabemos por qué no hemos podido seguir hasta el 31 de diciembre (fecha en la que caduca la cesión municipal)», añadieron, porque «hubiésemos podido sacrificar más pollos estas dos semanas» y de esta forma surtir a los mercados locales con un producto de calidad y proximidad.

Los dos productores agradecieron al Ayuntamiento de Inca su interés y facilidades por mantener el matadero de aves operativo y expresaron su confianza en que Consistorio y Conselleria alcancen un nuevo acuerdo de cesión de las instalaciones. 

Ellos están capacitados para gestionar el equipamiento de sacrificio de forma autosuficiente porque disponen del título de matarife y cuentan con la experiencia necesaria para reiniciar la actividad después de fiestas, teniendo en cuenta que esta no suele recuperarse hasta marzo.

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