El patio del colegio Ses Marjades de Sóller será un refugio climático

El Ayuntamiento de Sóller ha puesto en marcha las obras de conversión del patio del colegio Ses Marjades en el primer refugio climático que habrá en el municipio. Se trata de una inversión que asciende a 111.000 euros que se sufragan a través de una ayuda concedida por el Govern.

Las obras convertirán una explanada de hormigón en un lugar más amable con el entorno, donde se sembrarán nueve árboles, se construirán varias ‘marjades’ y se crearán zonas para la creación de un huerto escolar. Además, esta obra se caracterizará por generar residuos cero, ya que los escombros que se generen durante la obra quedarán enterrados en el mismo lugar, explicó el arquitecto que supervisará la ejecución de las obras, Pablo Amor. Las obras estarán finalizadas en el plazo de seis meses.

Una delegación del consistorio encabezada por el alcalde Miquel Nadal y la concejal de educación, Andrea Pomar, visitaron las obras para ver la evolución de los primeros trabajos. Pomar explicó que el proyecto en ejecución «cuenta con la aportación de la comunidad educativa, de los padres y de los alumnos» y apuntó que «la idea que tenemos es abrir este patio a los sollerics para que se puedan realizar todo tipo de actividades al aire libre».

Andrea Pomar explicó que durante la ejecución de las tareas de construcción, los alumnos del centro harán su hora de recreo en la calle. El ayuntamiento cierra el acceso de los vehículos durante el tiempo que los escolares utilizan la calle como patio.

Sóller no es el único municipio con este tipo de iniciativas en marcha. En un contexto global de temperaturas cada vez más altas, términos como Manacor han impulsado igualmente este tipo de red de refugios climáticos en centros escolares.

Como ya se informó en su momento, la iniciativa surge en respuesta al déficit de árboles y al aumento de las temperaturas, con el objetivo de crear espacios agradables y funcionales que fomenten el contacto humano, el juego y la socialización. Se trata de una ambiciosa reformulación del concepto visto hasta ahora, muy enfocado en las pistas deportivas y con poca presencia de árboles y juegos inclusivos, para revertir la situación estética y funcionalmente con más naturaleza, más agua y mayor permeabilización de suelos, poniendo el foco en los materiales sostenibles.

El caso de Manacor

El proyecto de red de refugios climáticos incluía la reforma de los patios de las diez escuelas públicas de la capital de la comarca de Llevant: Sa Graduada, CEIPIEEM Simó Ballester, CP Es Canyar, CEIP Jaume Vidal i Alcover, CEIP Sa Torre, CEIP Molí d’en Xema, CEIP Ses Comes, CEIP Mitjà de Mar, CEIP Mestre Pere Garau y CEIP Talaiot.

El proyecto implicaba la creación de sombras, el tratamiento de pavimentos, la plantación de arbolado y vegetación y la ejecución de zonas de juego y movimiento.

Por lo que respecta a la vegetación, la prioridad es que todas las especies propuestas aguanten la insolación directa y por eso la prioridad es la jardinería mediterránea de bajo mantenimiento y con un consumo reducido de agua. Asimismo, se prevé sembrar especies que mantengan o mejoren la biodiversidad.

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