Un nuevo centro refuerza los servicios de inclusión social en Binissalem

Se inauguran las nuevas dependencias en Cals Agustins, con 13 habitaciones disponibles

Foto de familia de las autoridades que han participado en la inauguración de las dependencias de Cals Agustins de BInissalem.

Foto de familia de las autoridades que han participado en la inauguración de las dependencias de Cals Agustins de BInissalem. / Jaume Canut

Este jueves han sido inauguradas las nuevas dependencias del centro de Cals Agustins, propiedad del Obispado de Mallorca, donde se han habilitado 13 habitaciones destinadas a personas procedentes de diferentes lugares del mundo, de edades comprendidas entre los 20 y los 65 años de edad, que llevan a cabo un proceso de inserción socio-laboral

Ahora mismo son 22 los usuarios que ocupan estas dependencias, ubicadas en el segundo piso del edificio. Los usuarios llegan aquí después de haber pasado por otros servicios de la red de inserción social del IMAS, entidad vinculada al Consell de Mallorca. La Fundación Social La Sapiència se encarga de la gestión de estas nuevas dependencias, entre las cuales también figuran una sala de estar, un comedor amplio, una cocina, despensa, lavandería y varios baños comunitarios. 

El acto ha estado presidido por el obispo Sebastià Taltavull y el presidente del Consell, Llorenç Galmés.

El acto ha estado presidido por el obispo Sebastià Taltavull y el presidente del Consell, Llorenç Galmés. / J. Canut

Al acto han asistido el oispo de Mallorca, Sebastià Taltavull; el presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés; el alcalde de Binissalem, Víctor Martí; y Toni Moyà, director de La Sapiència, entre otras autoridades. 

En definitiva, una gran iniciativa que no concluye aquí, ya que el siguiente e inminente proyecto en Cals Agustins está algo más cerca de ser una realidad. Se trata de las obras que se están ejecutando en el primer piso, donde se habilitarán varias viviendas de emergencia para familias de la comarca del Raiguer. Un proyecto surgido de la Diócesis de Mallorca ante la gran necesidad y demanda de viviendas que existen en la isla. Con todo, una gran reforma pagada, íntegramente, por el propio Obispado.

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