Ariany no recibe aún el agua del Govern pese a que las obras de conexión finalizaron en 2022

El alcalde lamenta que el pueblo, que no tiene agua potable, no puede beneficiarse por una cuestión «burocrática» del líquido procedente de sa Marineta y las desaladoras cuando técnicamente es posible

Una imagen del pueblo de Ariany, en el Pla de Mallorca.

Una imagen del pueblo de Ariany, en el Pla de Mallorca. / DM

Joan Frau

Joan Frau

Ariany

El municipio de Ariany sigue sin poder beneficiarse de la conexión hidráulica con la red en alta del Govern pese a que las obras de conducción del líquido desde Maria de la Salut están finalizadas desde hace dos años y medio. Por este motivo, los habitantes de la pequeña localidad del Pla, donde el agua corriente triplica los niveles recomendables de nitratos y no puede utilizarse ni para cocinar, todavía no pueden recibir agua procedente del acuífero de sa Marineta y de las desaladoras, cuando la canalización ejecutada por Abaqua como un ramal de la conducción hídrica entre Maria de la Salut y Petra podría estar totalmente operativa desde mediados del pasado año 2022. Según las previsiones iniciales, el agua de calidad ya debería haber llegado a Ariany hace dos años.

El alcalde de Ariany, Joan Ribot (El Pi), lamenta el retraso acumulado y lo atribuye a «problemas burocráticos», ya que la intención del Govern es el de unificar el precio del agua que proporciona a través de la red general, un trámite que todavía no se ha formalizado. Mientras, pueblos como el de Ariany que ya tienen la infraestructura finalizada no pueden consumir agua potable en condiciones. Los vecinos, a pesar de pagar el líquido como si fuera potable, deben recurrir a las cisternas propias y, en caso de carecer de ellas, a comprar el agua en envases para beber o cocinar.

 El alcalde explica que en los últimos meses ha mantenido varias reuniones con los responsables de Recursos Hídricos con el fin de agilizar la conexión con su municipio. «Nos dicen que tenemos que hacer un convenio a nivel de todos los pueblos de la Mancomunitat del Pla (entidad que tiene las competencias de suministro de agua potable a los municipios asociados)», explica Ribot, que se muestra a favor de este convenio pero no entiende el motivo por el cual no su pueblo no puede recibir ya el agua de la red general como sí lo hacen otros municipios del Pla como Maria de la Salut. «La situación es crítica», recuerda. 

La interconexión hídrica del Pla con la red que recibe agua de sa Marineta y las desaladoras es un proyecto muy esperado en el interior. El proyecto acumula un retraso considerable a pesar de que el agua corriente no es apta para el consumo en la mayoría de estos municipios y a la situación de sequía cada vez más habitual. 

La conselleria del Mar y el Ciclo del Agua anunció hace algo más de un año la «disponibilidad de los fondos» para poner en marcha el esperado proyecto de interconexión hidráulica entre el depósito de Maria de la Salut y el pueblo vecino de Sineu, aunque no ha fijado ningún plazo para iniciar las obras. Desde Sineu se canalizará el agua a otras localidades del Pla, mientras que se hará lo mismo hasta Manacor desde el municipio de Petra.

Por otra parte, las últimas lluvias han aligerado la situación de escasez de agua que padecen los municipios del Pla, pero oficialmente siguen en situación de alerta por sequía, según confirmó ayer la presidenta de la Mancomunitat, Joana Maria Pascual. 

Pascual precisa que corresponde al Govern revisar el nivel de los acuíferos de la comarca del interior, que tras una nueva revisión podría superar la fase de alerta para situarse de nuevo en la de prealerta por sequía. A pesar de que la situación es más optimista que en verano, debido principalmente a que en otoño se reduce mucho el consumo, la entidad no dará marcha atrás a las medidas iniciadas como la perforación de nuevos pozos a la espera de que se complete la interconexión con la red del Govern, que se percibe como la solución definitiva.

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