Hablan los vecinos de s’Arenal de Llucmajor, asfixiados por la acumulación de basura: "Podría terminar en una plaga"

Los residentes del municipio de Llucmajor claman con desesperación una solución inmediata al problema que están teniendo con la acumulación de basura de la localidad. Desde hace días, los contenedores desbordan y el mal olor invade sus calles. Algunos vecinos aseguran, incluso, que han llegado a ver ratas y gusanos en sus alrededores. Motivo por el que se sienten preocupados y exigen una respuesta rápida por parte del Ayuntamiento de Llucmajor.

«He visto a una vecina ponerse los guantes, coger todo lo que estaba en la acera y meterlo en el contenedor», describe una de las vecinas. Esto se debe a que el servicio de recogida de basura, operado por FCC Medio Ambiente, no cumple con sus obligaciones, resultando un servicio deficiente. «Es un desastre, pasan de vez en cuando y recogen lo de dentro de los contenedores. Sin embargo, dejan en nuestras calles todo aquello que no ha sido depositado en su interior», describen los afectados.

La preocupación de los vecinos avanza a medida que pasan los días, algunos relatan haber incluso denunciado al propio Ayuntamiento de Llucmajor. Con impotencia exigen un servicio de recogida digno, «ya que lo pagamos», reclama Mónica, otra residente afectada por la acumulación de basura.

Actualmente, s’Arenal de Llucmajor está casi libre de turistas, con una temperatura media de 21 grados, lo cual es un alivio para algunos residentes como Úrsula. «En verano vivimos algo parecido y fue todavía más desastre», recuerda.

Consecuencias sanitarias

Llucmajor ha vivido situaciones como estas en reiteradas ocasiones y causa angustia a aquellos que residen en la localidad. Particularmente, por las posibles consecuencias sanitarias que podría acarrear. «Las calles llenas de comida, plásticos, mal olor y, en general, cualquier tipo de basura por un largo periodo de tiempo, podría terminar en una plaga», denuncian.

Federico Cardona, médico del CEM (Centro de Especialidades Médicas) de Llucmajor, informa que todavía no ha recibido ningún paciente por esta causa. Sin embargo, el especialista recomienda a los ciudadanos «tener extrema precaución, especialmente con los residuos orgánicos». En este sentido recomienda que no se acumulen en casa y los mantengan «alejados de los niños».

Lletra menuda: La insalubre gestión de los residuos

La realidad del conflicto de las basuras en Llucmajor es que los residentes deben hacer viajes a otras zonas con las bolsas de basura en el maletero de sus coches. Tampoco cuentan con un servicio de recogida diferenciado y respetuoso con el medio ambiente y la salud. Desgraciadamente, se prevé que la situación empeore aún más en los próximos días si se lleva a cabo la huelga indefinida programada para este miércoles 6 de noviembre.

Alrededor de las 17 horas de la tarde se ve aparecer un camión de basura de la empresa de Emaya. El trayecto se detiene antes de cruzar el torrente que marca el límite territorial entre Palma de Llucmajor. El conductor y trabajador cuenta que «hace 15 años el servicio de recogida de basura estaba a cargo del Ayuntamiento de Palma y jamás hubo quejas; desde que otras empresas se encargan, todo lo son», lamenta.

Al final del día, los vecinos regresan a sus casas mientras los residuos continúan acumulándose en las calles. La crisis se produce en un contexto de lucha sindical. El conflicto se desató cuando la empresa notificó a sus trabajadores que dejaría de asumir el sobrecoste necesario para ajustar sus salarios al convenio del sector, ahora los vecinos piden una solución.

Cabe recordar que hace justo una semana la alcaldesa de Llucmajor, Xisca Lascolas, compareció ante los medios para subrayar que el Ayuntamiento está «buscando soluciones» para afrontar la crisis de basuras que sufre la localidad y que ha provocado una multitud de quejas vecinales con bolsas de basura poblando las calles. De hecho, el Consistorio reconoció que se están produciendo «deficiencias» en la prestación del servicio y que, por eso, se está penalizando a la empresa subcontratada, FCC.