Turismo en Mallorca: Así están las calles de Sóller en pleno mes de noviembre

Si estos días alguien se pasea por los municipios de la Serra fácilmente podría pensar que se está en plena temporada turística. Hoteles en funcionamiento, terrazas, bares y restaurantes en activo y con numerosos clientes y el trasiego habitual de turistas con móvil en la mano intentando fotografiar los lugares más idílicos.

Lejos de haber terminado, en municipios como en Sóller la actividad turística no decae aún. El tren y el tranvía circulan repletos de pasajeros, el centro y el Port están atestados de visitantes y calles tan emblemáticas como la de Sa Lluna siguen repletas de visitantes en busca del encanto que las redes sociales le han dado fama, publicidad y moda.

Sóller puede alardear de tener una de las campañas turísticas más desestacionalizadas no solo de Mallorca, sino del conjunto del archipiélago. Los primeros hoteles abrieron sus puertas con el inicio del mes de febrero y los últimos en cerrar lo harán a finales de noviembre. De hecho, algunos lo harán con buena ocupación, pero, como explicó un hotelero, “toca descansar” y además hay que dar vacaciones a los trabajadores “porque a estas alturas del año están muy quemados”. De hecho, estos trabajadores cuentan por ley con un período vacacional de casi dos meses, algo que hace que los establecimientos cierren durante este período “porque no saldría a cuenta poner más personal para cubrir todo el año”. Además, durante este corto paréntesis, los hoteles se someten a trabajos de mantenimiento o reforma que no se pueden ejecutar cuando la temporada está en marcha.

En esta época los turistas son de bota y mochila y buscan adentrarse en la naturaleza por la extensa red de caminos de montaña que hay en la Serra. Este segmento hace que los hoteles puedan abrir antes y cerrar más tarde alargando una temporada que en algún caso puede llegar a los diez meses de duración.

Coches de alquiler

La actividad turística de Sóller hace habitual ver a estas alturas del calendario numerosos coches de alquiler, con sus turistas al volante intentando buscar una plaza de aparcamiento que se resiste. En Sóller la actividad turística comenzará a decaer a partir de la segunda quincena del mes y se acelerará tan pronto el Ferrocarril de Sóller ponga fin a su también larga temporada.