Malestar en Selva por el grave deterioro de los centros educativos públicos

El apuntalamiento de la ‘escoleta’ de 0 a 3 años dispara las alarmas de la comunidad educativa, mientras que el Ayuntamiento lo juega todo a la construcción de un nuevo colegio del que aún no existe anteproyecto

La 'escoleta' de Selva ha tenido que ser apuntalada.

La 'escoleta' de Selva ha tenido que ser apuntalada. / D. M.

Joan Frau

Joan Frau

El mal estado de conservación y el deterioro evidente que padecen los principales centros educativos de Selva causa una profunda preocupación entre la comunidad educativa del municipio, mientras el Ayuntamiento lo juega todo a la carta de la construcción de un futuro colegio que aglutine los diferentes ciclos educativos entre 0 y 12 años y del que, de momento, no existe ni un anteproyecto. 

La última polémica gira en torno al estado que presenta la ‘escoleta’ de 0 a 3 años, en la que se ha tenido que apuntalar una dependencia. El centro está ubicado en un edificio que es propiedad de las monjas franciscanas y que es anexo al antiguo convento. La pasada semana, el Ayuntamiento tuvo que convocar una reunión informativa con los padres y madres de la veintena de alumnos de la ‘escoleta’, alarmados por la precaria situación del centro. 

Algunos miembros de la oposición municipal acudieron a la reunión y aseguran que «quedó demostrada la alarmante falta de mantenimiento» por parte del Ayuntamiento, institución encargada de la conservación del edificio, debido a las «graves deficiencias» que presenta, según apuntan fuentes de Arrelam. El Pi, por su parte, reclama una «actuación urgente» en la ‘escoleta’. Esta formación recuerda que hace medio año los padres y madres de alumnos presentaron un listado con unas 20 deficiencias de funcionamiento «y hace dos semanas solo se habían pintado las persianas». El Pi también instó a trasladar «inmediatamente» a los alumnos a otro centro y a destinar los dos millones destinados a la compra del solar que albergará la futura escuela para comprar el edificio de ca ses Monges y reformarlo como un centro de 0 a 3 años que cumpla todos los requisitos.

Por su parte, el alcalde Joan Rotger (PP) explica que durante la reunión el arquitecto municipal informó que la solución «provisional» pasa por colocar un puntal y que la «definitiva» consistirá en la instalación de una viga travesera para sostener la estructura. Mientras, los alumnos «pueden acudir a clase». 

Puntales en el colegio Es Putxet, actualmente clausurado.

Puntales en el colegio Es Putxet, actualmente clausurado. / D. M.

No obstante, la comunidad educativa se pregunta el motivo por el cual los alumnos fueron desalojados en abril del colegio Es Putxet por las deficiencias existentes mientras que en la ‘escoleta’, también apuntalada, el discurso es el contrario. «Es Putxet tiene muchas más patologías, en la ‘escoleta’ solo se ha detectado este problema y se solucionará de forma definitiva», apunta Rotger, convencido de que la panacea es la construcción de un nuevo colegio en un solar que costará más de 2 millones. «En el plazo de 2 o 3 años estará construido», asegura.

Mientras, una plataforma vecinal ha presentado casi 800 firmas para que se reforme Es Putxet y se descarte un nuevo centro.

La escuela provisional también tiene deficiencias

Cuando la conselleria de Educación decretó el cierre del colegio es Putxet el pasado mes de abril, se realojó a los alumnos en otras dependencias municipales de forma provisional. Una de estos locales es Es Centre, que actualmente está en obras y que, según fuentes vecinales, también presenta algunas irregularidades. Estas fuentes denuncian que gran parte de las dependencias del centro «están llenas de andamios» y que algunas zonas son compartidas por los trabajadores y los alumnos. Además, también aseguran que en una escalera han aparecido grietas como consecuencia de la humedad. Añaden que el ascensor no está adaptado para los alumnos con problemas de movilidad y que el patio «no está en condiciones».

El alcalde Rotger explica que las obras corresponden a un proyecto de climatización por el que el Ayuntamiento ha recibido una subvención de unos 90.000 euros y que deben estar finalizadas en diciembre. Rotger niega que obreros y alumnos compartan espacios.

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