Lletra menuda: La escena saca los colores a la realidad

La reconversión de Magaluf, y quien dice Magaluf dice la gestión integral del turismo en Mallorca, se habrá consolidado el día en que durante la lluvia de ideas de una escuela de interpretación o sobre la mente de un consolidado guionista, caiga un chaparrón capaz de dar valor teatral al turismo familiar, el sentido de la mesura en el ocio y el equilibrio entre residentes y visitantes. Mientras llega esta improbable jornada, sobre las tablas chirrían otras cosas más desagradables y realistas capaces de sacar los colores al modelo turístico balear. Que los hoteleros y demás empresarios del ramo vayan al teatro. Y si es posible, que también sienten a los políticos en el patio de butacas.

Hay que agradecer a los estudiantes de la escuela de interpretación Raquel Pérez Formación Actoral y a José Padilla la ocurrencia de crear y poner sobre el escenario su Manual de instrucciones para hacer balconing que sus propios interpretes y director ven como una reflexión sobre los condicionantes que propician el turismo de excesos, la saturación y ahora, la protesta de los residentes. Si el proyecto también ha aflorado entre actores jóvenes y un director que ha sabido coger el guante, significa que entre las generaciones todavía en formación existe un buen grado de concienciación sobre la problemática. Algo se avanza.

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