El descenso de la producción dispara el precio de las patatas
Los productores mallorquines lo atribuyen a los elevados costes de producción y a la falta de fitosanitarios

Una imagen de la cosecha de patatas en las 'marjals' de sa Pobla. / D. M.

Uno de los productos agrícolas más demandados en el mercado, las patatas, ha aumentado de precio de forma considerable en los últimos meses como consecuencia de un descenso de producción generalizado basado en diferentes motivos que han obligado a los productores a subir el valor de mercado para compensar los costes.
El precio medio de la patata en origen ha experimentado una subida del 111 por ciento en comparación con la media de los últimos cinco años, lo que los productores atribuyen en gran medida a la reducción en la producción a nivel nacional.
En este sentido, la conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural, ha explicado este viernes que el aumento del precio se ha producido en todo el Estado español y atribuye esta circunstancia al descenso en la producción que se ha registrado en grandes zonas productoras del país como Castilla y León y Andalucía. En consecuencia, «los operadores y almacenistas de patata de la península se han quedado sin stock», han añadido las fuentes de la Conselleria presidida por Joan Simonet.
Otros factores importantes en la subida de precio del tubérculo son la disminución de la superficie de siembra y la detección de problemas con la patata de siembra de ciertas variedades.
Portales de sa Pobla
Diversos portales productores de patata de sa Pobla consultados por este diario coinciden en señalar que la causa principal del aumento de los precios de este apreciado producto agrícola es el descenso de la producción que se ha experimentado en los últimos años, así como las políticas medioambientales impuestas por la Unión Europea, que han retirado del mercado productos fitosanitarios que antes garantizaban un mayor éxito en la producción.
Así, Joan Mateu, de Mateu Export, explica también que los costes de producción «se han duplicado en los últimos cinco años», obligando a los productores a ajustar los precios para asegurarse una ganancia. Asimismo, la «carencia» actual de productos fitosanitarios o «materias activas» que utilizan los payeses para contener las plagas y desinfectar los cultivos ha provocado que los campos no aporten tantos kilos de tubérculos. «O hay un aumento del precio o hay que dejar de producir patatas», señala.
Mateu añade que los protocolos de no emisión firmados por los países de la Unión Europea obligan a reducir estos productos, con «controles muy estrictos». «Estamos muy preocupados por la falta de productos para desinfectar las tierras, no ha habido un periodo de adaptación y no se ha aportado ninguna alternativa, mientras siguen usándose en países como Marruecos o Egipto, que ejercen una competencia brutal», lamenta Joan Mateu.
Por su parte, Joan Company, presidente de Asaja, afirma que «hay una falta de producto en el mercado en general, mucha gente ha dejado de producir por la subida de los costes y por la prohibición de los fitosanitarios». También añade que «hay un problema con las semillas». Company lamenta que de cada vez más «hay más gente que abandona porque la rentabilidad es menor». El exceso de papeleo y los numerosos controles ambientales tampoco ayudan.
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