Lletra menuda

El tumulto de las visitas familiares

Llorenç Riera

Llorenç Riera

Si debemos entender el turismo como un gran acontecimiento de comuna familiar y una oportunidad colosal para confraternizar entre hermanos, según la lección dictada ayer por Juan Antonio Amengual en su discurso institucional de las fiestas del Rei En Jaume, deberemos apañárnoslas también para normalizar y canalizar adecuadamente el fenómeno. El epílogo explicando cómo hacerlo es el colofón que le faltó al orador. Ya se sabe que las visitas familiares trastocan la rutina y confort del anfitrión, mucho más si no han sido previstas en número y tiempo de ocupación del hogar propio. En estas estamos.

Hay cuestiones tabús en los encuentros familiares como fútbol, política y religión que suelen obviarse por males mayores. Con la gran familia turística, los vetos aconsejados se llaman saturación, decrecimiento, contestación social, falta de recursos, diversificación económica… Como buen patriarca calvianer de allegados turísticos, Amengual no los mencionó. Podían haberle causado disgustos familiares. Mejor quedarse en lo teórico. n

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents