Fent | Los eufemismos de la vida para quedar bien 

Siento decirte, querida, que el otro día cuando te aconsejaron que reduzcas tu volumen abdominal, en la práctica te querían decir que «reina, estàs grasseta», es decir, que «estàs esbucada o tudada». Son los eufemismos que te dan la vida y la edad. Que lo vistan como quieran, pero mejor decir las cosas por su nombre que no dar rodeos con palabrería hueca. Como el bluff de la madrileta chulapina Francina Armengol, que nos vendió que cambiaba hormigón por hidrógeno en Lloseta, cuando en realidad no se ha hecho (ni se hará) nada. Como en nada quedará la denuncia del GOB que dice que se blanquea el uso industrial en suelo rústico con los parques fotovoltaicos cuando resulta que cuando uno quiere instalar un par de ellas en casa no puede hacerlo sobre el techo por aquello del impacto visual en suelo rústico. Ciegos deben estar aquellos que por un lado no nos dejan ponerlas y después autorizan hectáreas para hacer parques con miles de ellas de otra cuestión que con el tiempo se verá que era otro bluff progre. Por no hablar de Can Morató de Pollença. Pena me dan personas y entidades que apuestan por la preservación de nuestro patrimonio industrial y se encuentran con el no de la administración. Cagon dena quina guarda!!!

Desfent | Vale la pena luchar por un bien patrimonial

Bien es cierto, querido, que con mi propósito de reducir volumen abdominal estic més nita que mai, tal vez contribuirías a mi misión si me montaras unos de tus shows y dejaras de hablarme un par de días. Con tu último enfado monumental, lograste llevar-me sa fam, porque cuando Mora se enfada, mejor quitarse de en medio. En estos momentos, pienso en los altos mandos de Colonya Caixa Pollença, seguro que ellos no pueden ni probar bocado con el disgusto de la resolución de Recursos Hídricos que no autorizaba la reforma de Can Morató para convertirse en su sede social. A pesar del interés general otorgado por el Consell, creo desde mi humilde posición que sería una gran irresponsabilidad de las administraciones que no movieran cielo y tierra para que el proyecto salga adelante. Es un bien patrimonial de verdadera importancia que vale la pena luchar por él. Por lo que no lucharía sería para montar en uno de estos buggies que llevan de cabeza a los vecinos de Son Macià, Algaida o Felanitx. Con razón. La comitiva que forman estos vehículos es una auténtica invasión, por ello, tiene razón Salvem Portocolom al exigir que la normativa para regularlos sea de ámbito autonómico.