Una nueva vivienda sobre la cueva de Vallgornera potencia el riesgo de colapso

La comisión de Medio Ambiente de les Illes Balears advierte en una resolución emitida el pasado 26 de mayo que la construcción de una nueva vivienda unifamiliar con piscina incluida en la urbanización ubicada sobre la cueva de Vallgornera, en Llucmajor, potencia el «riesgo de colapso y de ruptura de espeleotemas» en la cavidad por las vibraciones que provocará el aumento del tráfico pesado. 

El informe insta a «evaluar el riesgo de colapso» de la cueva de Vallgornera, protegida como Zona de Especial Conservación (ZEC) incluida en la Red Natura 2000 y considerada una cueva de referencia mundial, con más de 65.000 metros cuadrados de galerías y 10.000 metros de lagos y galerías subacuáticas. El Govern teme el «efecto acumulativo» de las viviendas ya construidas sobre la cueva, además de los proyectos que pueden ejecutarse en el suelo vacante de la urbanización, así como el aumento del tráfico de vehículos de gran tonelaje como consecuencia de las obras.

Lletra menuda: Edificación de riesgo particular y colectivo

Por otra parte, también apunta como «posible» que el proyecto «se convierta en un foco constante de contaminación en caso de filtraciones» y pueda «tener efectos sobre la actividad morfogenética cárstica en la cueva debido a los cambios de las corrientes superficiales».

No es la primera vez que la comisión balear de Medio Ambiente advierte de graves repercusiones sobre la famosa cueva de Llucmajor debido a la urbanización de la parte superior. De hecho, hace un año ya enumeró estos riesgos con motivo de la construcción de dos nuevas viviendas unifamiliares.

En esta ocasión, el informe se refiere al proyecto consistente en completar unas edificaciones inacabadas existentes en un solar ubicado en la calle Rafael de Vallgornera Nou. La vivienda constará de una única planta y se complementará con una piscina de 29,20 metros cuadrados. Dispondrá de todos los servicios a excepción del alcantarillado, del que todavía no dispone la urbanización a pesar de que el ayuntamiento de Llucmajor se comprometió a realizar la conexión en el año 2011. La vivienda contará también con dos grandes depósitos de 3.000 litros para la recogida de las aguas sucias, tres depósitos de mil litros para la recogida de pluviales y otro depósito de agua potable de 500 litros.

Debido a los efectos adversos que podrá tener el proyecto sobre el entorno, la comisión medioambiental decide someterlo a una evaluación de impacto ambiental ordinaria. También cabe destacar que el servicio de Planificación del Medio Natural de la dirección general de Espacios Naturales y Biodiversidad ha emitido un informe desfavorable porque «puede causar afecciones negativas significativas sobre los hábitats naturales y especies de interés comunitario» por los cuales se declararon las zonas LIC y ZEPA del Cap Enderrocat-Cap Blanc y Archipiélago de Cabrera, y «muy especialmente» el ZEC Cova Pas de Vallgornera. 

Este informe en contra del proyecto introduce también la posibilidad de sancionar al ayuntamiento de Llucmajor por «haber concedido una licencia sin el informe preceptivo encargado por el artículo 39 de la LECO».

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