Lletra menuda: Edificación de riesgo particular y colectivo

Una imagen de la urbanización desarrollada sobre la famosa cueva de Vallgornera.

Una imagen de la urbanización desarrollada sobre la famosa cueva de Vallgornera. / DM

Llorenç Riera

Llorenç Riera

El peligro también es edificable. Se esta demostrando de nuevo en Vallgornera. No es la primera vez que se habla de lo contraproducente que resulta construir sobre una cavidades de valor natural extraordinario, pero la reactivación de obra en una vivienda familiar con piscina en la controvertida urbanización de Llucmajor vuelve a reanimar la polémica.

Al margen, nada intrascendente, del riesgo de contaminación y otros desequilibrios medioambientales, resulta llamativo que siga habiendo particulares que planten cimientos sobre el vacío y que el Ayuntamiento otorgue licencias por las buenas, sin los preceptivos informes previos.

Medio Ambiente reitera la voz de alarma sobre los peligros que conlleva mover tierra en Vallgornera. Resulta comprensible porque algunos de los argumentos utilizados por el ente son comprensibles desde el sentido común, sin necesidad de recurrir a la técnica especializada. Las cuevas de Vallgornera necesitan ser respetadas y alejadas del sobresalto.

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