El centro de día de Sóller pondrá en valor el legado modernista del antiguo matadero

El Govern ha adjudicado al gabinete de arquitectos Santiago Fiol la redacción del proyecto que deberá estar listo en dos meses

El centro de día de Sóller pondrá en valor el legado modernista del antiguo matadero

El centro de día de Sóller pondrá en valor el legado modernista del antiguo matadero / CAIB

Joan Mora

La Conselleria d’Afers Socials del Govern ha adjudicado al gabinete de arquitectos Santiago Fiol la redacción del proyecto para la conversión del antiguo matadero municipal de Sóller en un centro de día. El anteproyecto quiere poner en valor el legado modernista de un edificio que fue construido el año 1917 y que actualmente se encuentra muy degradado tras más de 20 años cerrado.

El comité técnico formado por la conselleria, el ayuntamiento de Sóller y el Colegio de Arquitectos de las Islas Baleares ha adjudicado el contrato para la redacción del proyecto que deberá estar listo en un plazo no superior a los dos meses. La intervención que se realizará será muy respetuosa ya que se trata de un edificio catalogado y con un alto valor patrimonial.

El presupuesto total del proyecto es de 905.816 euros, aportados al 50% por el Govern y el Ayuntamiento. Contará con un total de 20 plazas, y de ellas un mínimo de 15 serán para personas mayores en situación de dependencia que se incorporarán a la Red Pública de Atención a la Dependencia.

El centro de día de Sóller pondrá en valor el legado modernista del antiguo matadero

El centro de día de Sóller pondrá en valor el legado modernista del antiguo matadero / CAIB

Proyecto funcional

Lo que es el antiguo matadero de Sóller cuenta con un edificio principal que ocupa una superficie de 310 metros cuadrados y un conjunto de edificaciones anexas menores de un total de 153. Para los arquitectos, «la necesidad de disponer el programa funcional ocupando dos edificios independientes hace imprescindible la construcción de un nuevo cuerpo que hace de nexo y permite realizar todas las circulaciones del edificio cubierto, a la vez que sirve como acceso principal al centro de día». Además, para facilitar la llegada y la recogida de los usuarios se mantiene el espacio diáfano que queda entre la fachada del edificio y el murete existente.

Conscientes del valor patrimonial del edificio principal, catalogado, se mantendrá tanto su imagen exterior como toda la estructura. Para poner en valor el espacio de este cuerpo principal, se propone la demolición de un faso techo donde se ubica la sala polivalente y la de descanso para hacerlo un único espacio interior en toda su altura original.

El espacio polivalente contará con mesas componibles con capacidad para 20 usuarios, un mostrador con fregadero, mobiliario para guardar material de trabajo, y una conexión directa con el almacén. Dispondrá de un revestimiento de pared acústico que permite la fijación de elementos para la personalización del espacio. La sala de descanso, situada a continuación, contará con cierres móviles que permitan una mayor flexibilidad de uso del centro y que podrá alargarse hacia las terrazas exteriores soleadas.

La nave principal tiene doble altura para poner en valor el espacio más interesante del edificio, en el los arquitectos proponen una pasarela perimetral de uso restringido para poder realizar la maniobra y limpieza de las ventanas y el mantenimiento de las instalaciones y las cubiertas de los cuerpos anejos.

Todo el proyecto está pensado para garantizar su accesibilidad universal y sea sostenible, tenga unas instalaciones eficientes y una adecuación medioambiental.