La colaboración ciudadana es clave y si hablamos de tortugas marinas, aún más. Por ello, la conselleria de Medio Ambiente ha presentado este martes la segunda edición de la campaña de concienciación para pedir la implicación de la ciudadanía para alertar de los intentos de nidificación de las tortugas marinas. Se trata de una iniciativa impulsada por el Consorci per a la Recuperació de Fauna de les Illes Balears (COFIB) con el objetivo que se sumen más establecimientos para colaborar en la visibilización de pegatinas que se distribuyen en playas, puntos de información turística, Ayuntamientos, puertos, clubs náuticos, centros de buceos y establecimientos turísticos.
El conseller Miquel Mir ha remarcado la importancia de las campañas informativas porque son “clave para la conservación de una especie vulnerable como la tortuga marina”. “Nos permite llegar a tiempo para gestionar de forma correcta los nidos”, ha añadido. La campaña estará activa hasta el 15 de octubre.
El año pasado se repartieron 2.200 pegatinas y el vídeo editado para la ocasión sumó 10.000 visualizaciones. Así, los adhesivos cuentan con un código QR que enlaza el usuario con el vídeo donde se informa cómo se debe actuar en caso de encontrarse con una tortuga marina durante su puesta de huevos, un nido o tortugas recién nacidas en la arena o llegando al mar. Es importante no molestar a los animales, evitar ruidos y luces, además de respetar la distancia se debe llamar al 112 para dar aviso con el objetivo de que personal técnico se desplace al lugar de los hechos.
Nidificaciones
Entre 2019 y 2022, se han registrado siete nidificaciones, tres en Eivissa y dos Menorca, y dos intentos de nidificación en Formentera. La tortuga marina es una especie catalogada como vulnerable. Históricamente, ha nidificado en el Mediterráneo oriental, pero los últimos años ha intensificado el número de puestas a la vertiente occidental, un fenómeno que los científicos relacionan con la emergencia climática y el incremento de la temperatura del mar. Este fenómeno, advierte la conselleria, supone un nuevo reto de conservación de la biodiversidad".
Los neonatos se destinan en el programa 'Head Starting' que consiste en su cría en un medio controlado y su posterior liberación, un año más tarde, con una medida y un peso que aumentan notablemente su probabilidad de supervivencia. Esta metodología se empezó a emplear en Balears en 2019 con la aparición de los primeros nidos en el archipiélago y, hasta el momento, se han criado 131 neonatos con un porcentaje de supervivencia del 93,6 por ciento.