Excesos

Vecinos de la Colònia de Sant Jordi denuncian la "inactividad" municipal ante las molestias del Cassai Beach

Advierten que acudirán a los tribunales para garantizar el descanso de los residentes de Cala Galiota

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DM

Un grupo de vecinos y usuarios de la playa de Cala Galiota, en la Colònia de Sant Jordi (Ses Salines) han denunciado la “inactividad” del Ayuntamiento ante las molestias que provoca un local de restauración ubicado en la primera línea y han advertido que acudirán a los tribunales para garantizar el descanso vecinal. Los vecinos han expresado su malestar por “la música a excesivo volumen, los ruidos y las molestias” que, según aseguran, sufren por la actividad del Cassai Beach, un restaurante que “ha llegado a tener música en directo con altavoces en la vía pública o ‘tardeos’ con DJ, en un local que no dispone de ningún tipo de elemento de insonorización”, destacan.

Este grupo de residentes añade que desde hace casi cinco años vienen expresando sus quejas, con llamadas a la policía local y denuncias por escrito que “han sido ninguneadas por parte de los responsables municipales de hacer cumplir la normativa de ruidos”, que -entre otras cosas- “impide la instalación de altavoces en el exterior o la reproducción de música al aire libre sin un estudio acústico y un limitador de sonido”. Los denunciantes aseguran que “incluso tenemos noticia de vecinos que han acabado vendiendo su casa por no soportar las molestias”.

Con respecto a la intervención del Ayuntamiento, explican que el alcalde de Ses Salines, Juan Rodríguez (PP), únicamente les recibió cuando presentaron un escrito, a través de su abogado, recordando al Consistorio su deber de inspección y sanción. “Fue entonces cuando se acabaron los ‘tardeos’”, precisan. Según añaden, el alcalde “se comprometió a contratar un técnico en plantilla, pero hoy, casi tres meses más tarde, no vemos que se haya tomado siquiera ninguna medida cautelar como el precintado de altavoces; tampoco tenemos constancia de que se haya abierto ningún expediente sancionador”.

Los vecinos afectados consideran que que no pueden fiar el cumplimiento de la normativa “a la buena voluntad repentina del infractor” y añaden que el “Ayuntamiento tiene otras herramientas para inspeccionar y sancionar, si procede, mientras se contrata un técnico municipal en plantilla”, un proceso que “puede tardar meses”. “La falta de voluntad o de medios no puede ser excusa para menoscabar nuestro descanso”, señalan. “Se acerca la temporada estival y nos tememos otro verano de ruidos, música y molestias, así que no dudaremos en acudir a los tribunales para garantizar que Cala Galiota siga siendo lo que siempre había sido: un lugar tranquilo en el que las familias podían descansar”, concluyen.

No es la única denuncia en contra de las molestias que se ha producido esta semana en la Colònia de Sant Jordi, donde un grupo de vecinos ha criticado en las últimas horas la presencia de numerosas embarcaciones con la música alta durante toda la madrugada, dificultando el descanso de los vecinos.

Este diario intentó ayer conocer la versión del alcalde, pero no contestó a las llamadas.