Son Servera: La alta protección del Pont den Calet dificulta una ardua restauración

La protección patrimonial del Pont den Calet, en Son Servera, realizado por el cambio de las normas subsidiarias de 2014, es el motivo no solo de que se haya tenido que descartar el proyecto realizado por el prestigioso arquitecto Rafael Moneo, sino que también obligará a que la entrada del núcleo permanezca mucho tiempo sin esta emblemática infraestructura.

Después de que un coche chocó contra los muros laterales haciendo tambalear la parte superior del puente, ya renovada a causa de otro accidente de circulación en la década de los ochenta, tuvo que ser retirada ante el peligro de que se derrumbase.

Una vez retirado, los vecinos pedían una rápida restauración pues había desaparecido esta imagen emblemática del municipio. El Consistorio, aprovechando que tenía un proyecto redactado para la restauración del puente, se puso manos a la obra.

Moneo ofreció desinteresadamente su proyecto a la autoridades, una alegoría de la inacabada Església Nova de Rubió i Bellver y aquí surgieron partidarios y detractores de ambos proyectos, por lo que el Consistorio anunció que haría una votación popular, que jamás vio la luz. El grado máximo de protección (A1) que tiene el viejo acueducto, aunque solo se conserve una parte del original, ha provocado que los dos proyectos quedaran descartados. Así lo advertían desde el Consell de Mallorca: si no se cambia el grado de protección, nada se puede hacer. Queda así descartado totalmente el proyecto de Moneo, por no respetar el puente original y también cualquier restauración. Para poder actuar, tendrá que solicitar el pleno de la corporación un cambio, a la baja, del grado de protección en la NNSS y que afectaría a la parte superior del puente, para poderlo restaurar como estaba antes del accidente.

Modificación

El siguiente paso sería que el Consell aceptase esta modificación y, de vuelta al Consistorio serverí, éste aprobara el cambio. Entre tanto trámite burocrático, las obras, que inicialmente se preveía que estuvieran listas en una semana si se seguía el proyecto de reforma que tenía redactado el Ayuntamiento, podrían alargarse en el tiempo y sobre todo en un año electoral que podría retrasar un poco más los trámites.

Los vecinos están cansados de ver que la imagen que identifica al pueblo está medio derruida y piden que se haga algo para recuperarla. Existe prácticamente unanimidad en los partidos políticos, para la modificación del grado de protección que pueda permitir la restauración del acueducto, pero ahora hay unas elecciones municipales de por medio.

Para los vecinos sigue siendo una incógnita qué pasará tras los comicios. ¿Seguirán los restos de un puente, identificativo de la villa, a medio derruir? Esto es de momento una duda y todo hace pensar que la recuperación del Pont den Calet va, definitivamente, para largo.

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