Hotel Formentor

Medio Ambiente prohíbe ahora el traslado a Pollença de los escombros del hotel Formentor

La dirección general de Residuos requiere al ayuntamiento de Pollença que inste a la promotora a modificar el destino de los restos de obra cuyo transporte a dos solares municipales había sido informado a favor por Espacios Naturales

Zona de acopios de restos de obra del hotel Formentor ubicado en el entorno del establecimiento.

Zona de acopios de restos de obra del hotel Formentor ubicado en el entorno del establecimiento. / Junts Avançam

Redacción

La conselleria de Medio Ambiente prohíbe ahora el traslado a dos solares urbanos de Pollença de los 45.039 metros cúbicos de tierras y restos pétreos procedentes de las obras de demolición del hotel Formentor que actualmente están acumulados en una parcela protegida ubicada en el entorno del establecimiento. Cabe recordar que la operación había sido informada a favor por la dirección general de Espacios Naturales y Biodiversidad hace una semana al considerar que no se preveían efectos significativos sobre la Red Natura 2000, en un dictamen que no cuestionaba la idoneidad del destino final del material de obra y sólo advertía de la imposibilidad de que las dos parcelas de Pollença pudieran acoger la enorme cantidad de residuos procedentes de Formentor.

No obstante, la dirección general de Residuos y Educación Ambiental ha enviado un requerimiento al ayuntamiento de Pollença en el que asegura que, tras haber revisado la documentación aportada por la promotora en relación a la gestión de los residuos y concretamente al traslado a los solares de la Vinyeta y Can Febus de Pollença de las 74.764 toneladas de restos de obra, se incumple por diversos motivos la normativa estatal sobre valorización de materiales naturales excavados para su utilización en obras distintas a aquellas donde se han generado. 

En este sentido, tal y como explica el director general Sebastià Sansó, la normativa obliga a que el destino de los residuos sea el definitivo, requisito que no se cumpliría en este caso porque, según el requerimiento remitido al Ayuntamiento, «un sencillo cálculo de los volúmenes conduce a un amontonamiento de 5,9 metros de altura en la totalidad de la superficie propuesta», lo que «no parece nada razonable» y demostraría que los dos solares no son el destino final de los residuos.

Además, las ubicaciones propuestas están ubicadas en una zona de inundación, por lo que no es «recomendable» ningún tipo de almacenamiento «aunque sea por poco tiempo». Además, se requeriría un informe favorable de la dirección general de Recursos Hídricos.

Por otra parte, la promotora del hotel Formentor «no ha presentado» la solicitud en el «modelo de formulario normalizado» y el documento presentado «no reúne todos los requisitos o datos obligados para esta comunicación». Asimismo, el destinatario de los residuos, en este caso el ayuntamiento de Pollença, «no ha presentado ninguna comunicación ni documento al respecto» y tampoco se ha presentado «ningún proyecto o ni siquiera licencia de obra en los enclaves que constan como destinatarios de los residuos».

La dirección general de Residuos y Educación Ambiental otorga un plazo de 10 días al ayuntamiento de Pollença para resolver las deficiencias señaladas en el informe, «especialmente en cuanto a presentar los proyectos de destinación de las dos parcelas que justifiquen la cabida de las 74.764 toneladas» o bien se informe de otro destino autorizado para este material. El requerimiento advierte al Consistorio que el hecho de no proporcionar documentación «puede constituir una infracción grave que puede dar lugar a una sanción de entre 2.001 y 100.000 euros».

La gestión de los residuos del hotel cuesta 394.000 euros

El estudio de gestión de los residuos del hotel Formentor elaborado por la promotora el pasado mes de febrero valora en 393.963 euros el coste previsto de la gestión de los residuos generados durante las obras, que suman 115.792 toneladas, de las cuales 33.731 toneladas se valoran ‘in situ’; 74.764 toneladas pretendían trasladarse a los dos solares municipales de Pollença; y 7.293 toneladas serán remitidas a gestores autorizados, incluidas las 4,73 toneladas de residuos peligrosos (principalmente amianto, con 3.320 kilos) generados durante las obras de demolición del establecimiento turístico.

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