La Generalitat ha recopilado hasta la fecha datos de 35 familiares de desaparecidos durante el desembarco

La conselleria de Justicia, Derechos y Memoria de Catalunya ha hecho un llamamiento público a los familiares de los combatientes republicanos que murieron o desaparecieron en una expedición militar a Balears en el verano de 1936, tras el estallido de la Guerra Civil, a fin de que se inscriban en el censo de personas desaparecidas de la Generalitat.

Un estudio que se hizo público ayer por parte del Govern catalán aporta datos de 372 soldados procedentes de esta zona que podrían estar enterrados en las fosas de sa Coma y Son Coletes.

«El estudio tiene la voluntad de identificar y localizar a las personas desaparecidas durante la Guerra Civil para dignificar su memoria», manifestó ayer la consellera catalana Gemma Ubasart. «Queremos hacer efectivo el derecho a la verdad y a la reparación de las víctimas. Hacemos justicia más de 80 años después de aquellos hechos», añadió.

Ubasart se reunió en Palma con el vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, para conocer de primera mano el trabajo que está llevando a cabo el Govern en el marco del cuarto Plan de Fosas y Memoria Democrática.

35 familiares

La dirección general de Memoria Democrática de la Generalitat ha recopilado hasta el momento los datos de 35 familiares de desaparecidos durante el desembarco republicano en Mallorca en agosto de 1936. Este departamento tiene ya las muestras genéticas de 30 familiares. Con los cinco restantes, se ha acordado el envío de un equipo de extracción genética a domicilio.

«Govern y Generalitat compartimos la voluntad de colaborar en la preservación de la memoria democrática, teniendo en cuenta la existencia de intensos lazos históricos y culturales entre nuestras comunidades autónomas. Confiamos en que esta forma de colaboración, en la que hemos estado trabajando en los últimos años, comience a dar sus frutos a partir de las exhumaciones vinculadas al desembarco de Bayo en el cuarto Plan de Fosas», aseguró, por su parte, el vicepresidente Yllanes.

Ambas administraciones coincidieron en destacar la «buena sintonía» entre las dos partes, que en septiembre de 2022 renovaron un protocolo de colaboración en políticas de memoria democrática para avanzar juntos en la localización, recuperación e identificación de posibles víctimas de la Guerra Civil y la represión franquista. 

Ese acuerdo ha tenido su reflejo en las exhumaciones de Sa Coma, Son Escrivà, el hospital de sangre y el cementerio de Son Carrió, y con la última fase de Son Coletes.

Estudio de investigación

El Ejecutivo balear, asimismo, recordó que ha incluido en su cuarto plan de fosas un estudio de investigación complementario sobre el impacto que tuvo en la isla el desembarco republicano, durante la Guerra Civil y también en los años posteriores.

El historiador Gonzalo Berger, que se ha encargado del trabajo sobre los soldados procedentes de Cataluña en Mallorca, es igualmente el responsable de este trabajo de investigación, que forma parte de los 15 estudios multidisciplinarios de memoria democrática recogidos en el IV Plan de Fosas del Govern.

Con estos estudios, se busca aclarar cuál fue el número de bajas asociadas al desembarco durante la Guerra Civil, cifra sobre las que los historiadores no se ponen de acuerdo a día de hoy.  

Además, la finalidad es analizar con detalle la escalada de represión que se vivió posteriormente en Mallorca y las Pitiusas y que desembocó en el asesinato de centenares de personas en lugares tan significativos para este territorio como las fosas de Porreres o del cementerio de Son Coletes, en Manacor.