El Santuari de Gràcia de Llucmajor, cerrado desde 2017, volverá a abrir sus puertas en verano

Desde enero de 2017 el Santuari de Nostra Senyora de Gràcia permanece cerrado a causa de un deslizamiento de tierras. La zona presentaba un peligro real para los visitantes, por ello, el recinto se cerró. De momento, las visitas están reguladas mediante la solicitud de cita previa. Estas restricciones están a punto de acabar y en verano el Santuario volverá a abrir sus puertas. Y es que el ayuntamiento de Llucmajor ha adjudicado el contrato para la reparación y la reforma del muro exterior de la explanada del aparcamiento. Como muy tarde las obras empezarán dentro de un mes. Los trabajos licitados por un importe de 349.188,07 euros procedentes de los remanentes de tesorería se prolongarán durante tres meses, por ello, en verano el Santuari de Gràcia volverá a abrir sus puertas sin restricciones por motivos de seguridad.

Precisamente, el santuario es un foco de atracción ya que desde febrero de 2022 los restos del obispo auxiliar de Barcelona nacido en Llucmajor, Antoni Vadell, reposan en Nostra Senyora de Gràcia. De hecho, poder visitar el lugar donde descansa Antoni Vadell era un deseo expreso tanto de sus familiares como de sus allegados. Por ello, el ayuntamiento de Llucmajor se comprometió con los vecinos y vecinas en poder devolverles la posibilidad de visitar el santuario. «La adecuación siempre ha sido una prioridad», reconoce el alcalde Éric Jareño que confiesa que le dio la palabra a Antoni Vadell antes de morir que haría todo lo posible para que el santuario volviera a abrir sus puertas.

«Es nuestro santuario por excelencia. Cada domingo del Ángel subimos en romería en Gràcia, algo que no podemos hacer desde que está cerrado. Recuperar este santuario y poder retomar nuestras costumbres ya es una buena noticia», remarca Jareño que añade que además viene gente interesada en visitar el sepulcro de Antoni Vadell.

Desde 2017, una valla impide el paso ya que unas intensas lluvias provocaron la caída de parte del aparcamiento. «Por seguridad», alerta el propio santuario en un cartel, solo se puede visitar la iglesia y el sepulcro de Antoni Vadell los jueves de 15 a 19 horas y los sábados de 9 a 13 horas.

Fomento

«Ahora hay horarios pero cuando esté lista la obra y la pequeña intervención que hará el Obispado quedará abierto», celebra el alcalde de Llucmajor convencido de que esta reapertura del santuario permitirá fomentar las visitas al sepulcro donde descansa el que fue obispo auxiliar de Barcelona.

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